Un total de 1 146 hectáreas de pajonales y vegetación resultaron afectadas por el incendio del cerro Atacazo que comenzó el pasado sábado 29 de septiembre del 2018 y que fue extinguido ayer, 3 de octubre del 2018. Así lo informó el alcalde del cantón Mejía, Ramiro Barros.

Fotografía: Twitter @BomberosQuito

«La emergencia está controlada en un 100%», manifestó el funcionario. Sin embargo, a las 21:00 de ayer hubo preocupación porque se reportó un foco de fuego en el flanco oriental de la montaña, zona de Mirador Alto, que podía reactivar la emergencia. Ante eso, un contingente de casacas rojas se movilizó para combatir al fuego.

A las 04:00 de hoy, jueves 4 de octubre del 2018, los bomberos volvieron y a las 08:00 lo extinguieron nuevamente. Barros estaba molesto porque es muy difícil que se reactive el fuego luego de que llovió y hasta cayó granizada. «Nos da mucho que pensar. La paja estaba mojada y que se haya encendido de nuevo nos deja muchas dudas».

Un contingente de 50 bomberos de Mejía y Rumiñahui acudieron a la zona para controlar. Instalaron un campamento para monitorear lo que ocurra. Barros explicó que los daños ambientales son preocupantes. Unos 10 años se demorarán los ecosistemas en recuperarse. «La paja posiblemente retoñe al año y medio, pero pocos centímetros».

«En la historia del cantón Mejía no ha existido un incendio como el que vivimos en estos días», manifestó Gabriel Conde, comandante de los Bomberos en Mejía. Las autoridades de Mejía agradecieron a los bomberos de Patate (Tungurahua), Puerto Quito, Rumiñahui y de la capital por su colaboración en la emergencia.

Fuente: El Comercio