Este viernes 13 de septiembre del 2019, el mundo celebra la creación del chocolate, una preparación con base en las semillas del cacao que llegó al continente americano desde hace más de 4,000 años

Cada año el 13 de septiembre se conmemora el Día Internacional del Chocolate. Créditos: ShutterStock

En 1995, la Academia Francesa de Maestros Chocolateros estableció al 13 de septiembre como la fecha para festejar al chocolate como un tributo a Roald Dahl, autor de la novela ‘Charlie y la fábrica de chocolate’, publicada en 1964.

Además, ese mismo día , en 1857,nació Milton Snavely Hershey, fundador de The Hershey Company, la compañía fabricante del dulce pionera en Estados Unidos.

En el 2010, la fecha generó polémica. La Academia Francesa llegó a un acuerdo con la Organización Internacional de Productores de Cacao para instaurar al 7 de julio como el nuevo Día Internacional del Chocolate debido a que esa sería el día en el que el cacao llegó a Europa. De todas formas, pese a la nueva decisión, el mundo anglosajón ya había acogido al 13 de septiembre como el día oficial.

Aunque su génesis está en Francia, Ecuador produce uno de los chocolates más apetecidos por los comensales a escala internacional. Pero los consumidores ecuatorianos todavía tienen una deuda: no lo aprecian. 

Un informe que data de junio del 2018, elaborado por la Cámara de Comercio e Industria Franco-Ecuatoriana, detalla que en el país solo se consume 300 gr de chocolate natural per cápita anual. Esto muestra que a pesar de ser un referente productor internacional el consumo es insuficiente. En cambio, en naciones como Suiza, Alemania o Reino Unido la ingesta de chocolate la ingesta supera las 17 libras por año.

Expertos señalan que, el chocolate, además de ser un estimulante natural, el cacao ingrediente principal del chocolate hace que el cerebro genere endorfinas, además de ser proveedor de vitaminas y minerales. También es un guardián del corazón, pues contiene contiene flavonoides, que dilatan los vasos sanguíneos, un efecto que baja la presión.

Fuente: El Comercio – Nota original: LINK