Ciudadanos acuden a diario a las ventanillas para consultar sus pendientes y evitar las multas. Foto: Julio Estrella/ El Comercio Evelyn Jácome.  Editora (I) Tenía una deuda de USD 900 con el Municipio de Quito y no lo sabía. Fernanda Almeida, de 29 años, prestó sus servicios como comunicadora social en una revista desde 2015 hasta 2020, cuando la despidieron por la pandemia.

Créditos: El Comercio.

No estaba en nómina, los cinco años trabajó presentando facturas. Nadie le dijo que, además de rendirle cuentas al Servicio de Rentas Internas (SRI) debía pagar una patente al Municipio. Se enteró a inicios de este año, en el balcón de servicios de la zona norte.

A Víctor Iturralde, artista y titiritero, le pasó algo similar. Le debe USD 1 133 al Cabildo, una deuda que ha venido creciendo desde 2016 y que él desconocía.

Su RUC pertenece al Rimpe (Régimen Simplificado para Emprendedores y Negocios) por servicios culturales, y desde 2020 no ha tenido ingresos fijos. Dice que no sabe por qué es lo que le están cobrando. “No tengo un negocio en ningún lugar, trabajo cuando me contratan y desde la pandemia casi no he tenido trabajo”. Durante los dos primeros años de la pandemia tuvo contratos por cerca USD 1 000. Ni con el total de sus ingresos avanzaría a pagar la deuda.
Se enteró del problema cuando acudió a la administración zonal sur para hacer un trámite y detectaron el caso. Luego de eso le llegó una notificación. Logró un acuerdo de pago, pero aún así se le complica cancelar los valores. “Lo peor de todo es que hay multas, recargos por mora… ¡Nadie nos avisa!”.

¿Falta de información?

La patente es un impuesto que deben pagar no solo los locales comerciales autorizados a trabajar en Quito. Es un rubro que todas las personas que tienen un RUC, incluidas las que trabajan con servicios prestados, tienen la obligación de cancelar.

Henrry Reyes, director Metropolitano de Servicios Ciudadanos, admite que existen usuarios que desconocen esa norma, pese a que rige desde 2011.

Apartir de ese año se cobra patente también a los servicios profesionales de libre ejercicio. “La gente no conoce mucho sobre la cultura tributaria, pero el desconocimiento no exime responsabilidades. Es obligación del ciudadano saber cuáles son sus deberes”.

Al iniciar una actividad económica, cualquiera que esta sea, la persona está obligada a declarar el RAE, Registro de Actividades Económicas Tributarias, más conocido como patente. Pero el trámite no se genera automáticamente, es decir, la persona debe acercarse a uno de los balcones de servicio del Municipio para empezar a pagar.

¿Cuánto se debe pagar?

Hay un anexo donde constan 5 100 actividades que son las que define el INEC. Cada una tiene una base imponible y la patente corresponde al 1% de ese valor.

La base imponible se calcula con la suma de toda la infraestructura que se debe montar para un negocio. Por ejemplo, en una tienda, la base es de USD 2 000, es decir la dueña de la tienda deberá pagar USD 20 al año. En el caso de un cafenet, como tiene más patrimonio por las computadoras, el valor es mayor: USD 80 al año. Un dato fundamental: si el negocio cierra, la persona debe acercarse a cancelar la patente, caso contrario, se sigue generando el valor cada año, y por lo tanto habría mora.

Eso lo aprendió Marianela Vaca, luego de enterarse que adeudaba al Municipio USD 450 por un negocio de arreglo de electrodomésticos que abrió hace 10 años y que levantó hace cinco.

Tiene 32 años y cuenta que este mes consiguió un nuevo empleo en el sector público en el que le pedían un certificado de no adeudar al Municipio. Se acercó para pedir el documento y recibió la noticia de que no bastaba con cerrar el RUC en el SRI, sino que necesitaba acercarse al Municipio para tramitar la finalización de la patente.

Los morosos

El Municipio identificó que el SRI tiene registrados 600 000 personas con RUC en el Distrito, pero en el Municipio constan solo 450 000 patentes; significa que hay un grupo de al menos 150 000 personas que no están contribuyendo.

El gobierno local tiene un convenio con el SRI gracias al cual la entidad le comunica los RUC que están activos y el Municipio verifica en las bases de patentes.

Las autoridades admiten que la mayoría de las moras se dan por desconocimiento o descuido. Cuando el Cabildo detecta el problema envía una notificación al contribuyente recordándole la obligatoriedad de declarar. Luego de la alerta tiene 10 días para hacerlo. Caso contrario, el Municipio inicia un procedimiento coactivo.

Recargos

Las patentes de personas naturales deben pagarse hasta mayo y las de empresas hasta junio. A partir de
esa fecha hay recargos por pago tardío, que es del 3% del valor del patente por mes. Es decir, en seis meses sería el 18% más. Si pasa de los tres años, el valor podría duplicarse.

Para saber cuánto debe pagar puede consultar, ingresando sus datos personales, en el Portal de servicios https://pam.quito.gob.ec/PAM/Inicio.aspx. Lea con detenimiento todas las indicaciones.

 

Fuente: El Comercio- Nota Original : LINK