El alcalde de Río, Eduardo Paes, asegura que los Juegos Olímpicos que iniciarán el 5 de agosto costarán 35% menos de lo originalmente presupuestado.

El Telégrafo

Río de Janeiro se jacta de estar organizando unos Juegos “buenos, bonitos y baratos”, con un presupuesto inferior al de otras ciudades sedes y con alta participación de capitales privados. Pero no faltan las controversias.

Se invirtieron unos $ 12.500 millones en la celebración de la mayor cita deportiva del mundo, que por primera vez se organiza en Sudamérica. El alcalde de Río, Eduardo Paes, asegura que los Juegos costarán un 35% menos de lo originalmente presupuestado. “Reduje el presupuesto y ahorré dinero”, indicó Paes en una entrevista con la AFP. Los organizadores aseguran también que adoptaron las nuevas directrices del Comité Olímpico Internacional (COI) que ponen fin a Juegos faraónicos en lo que se conoce como la “agenda 2020”.

El presupuesto general de los Juegos fue de $ 4.100 millones. Unos $ 2.000 millones se destinaron a la construcción y reforma de estadios y otras infraestructuras deportivas. El monto restante lo usó el comité organizador. “Los Juegos Olímpicos de Río no tienen ningún escenario diseñado por grandes arquitectos de renombre internacional. Son espacios funcionales, simples y bellos. Aquí, con el paisaje de la ciudad no hacen falta construcciones grandiosas”, afirmó Paes. Las autoridades de Río realizaron inversiones por $ 7.500 millones en “obras de legado”, enfocadas principalmente en infraestructura, de los cuales el 57% fue financiado por dinero público y el resto por capitales privados. Este presupuesto no incluye los gastos de seguridad para los Juegos, que costarán al Gobierno federal $ 900.000 dólares. El 35% de ahorro del que se jacta Paes fue refutado por un estudio de la Universidad de Oxford que sostiene que los Juegos costaron 51% más si se compara con el presupuesto inicial presentado en la candidatura para ser sede.

Y el aumento es normal y entra en los patrones de alza de los últimos cuatro Juegos Olímpicos, dijo a la AFP el autor del estudio, Bent Flyvbjerg. Londres 2012, por ejemplo, costó el equivalente a $ 14.000 millones (según el cambio de la época) en instalaciones deportivas, bastante superior a la candidatura. “En cada Olimpiada que hemos estudiado encontramos que los presupuestos iniciales presentados fueron superados y Río no es la excepción”, añadió Flyvbjerg, quien admitió que “Río activamente trató de reducir costos y excesos presupuestarios”. Paes dijo que “es falso” que no hayan ahorrado.