El Gobierno Nacional prepara una nueva reforma tributaria. El ministro de Economía, Pablo Arosemena, adelantó que las deducciones de gastos personales para el Impuesto a la Renta, tendrán un tope de hasta USD 15.200.

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En Notimundo a la Carta, Oswaldo Landázuri, analista económico, señaló que la nueva reforma tributaria obedece, exclusivamente, al contexto político por el que atraviesa el presidente Guillermo Lasso. Añadió que la generación de empleo podría verse afectada ante el impacto que recaería sobre las empresas.

El ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemana, explicó que el objetivo de la reforma tributaria es inyectar recursos “en el bolsillo de la gente”, y reducir impuestos a la clase media.

Asimismo, el director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Francisco Briones, señaló que habrá una deducción de impuestos, de forma progresiva, a personas naturales. Este “alivio” en términos económicos, se enfocaría en ciudadanos con ingresos entre los USD 800 y USD 3.000 al mes.

Para el analista Oswaldo Landázuri, la reforma tributaria es una medida del Gobierno con la que se pretende evitar el rechazo, por parte de la población, ante el juicio político que afronta el presidente Guillermo Lasso en la Asamblea Nacional.

Añadió que una verdadera recaudación tributaria no se trata de cargar más o menos impuestos a los contribuyentes, sino de ampliar la base de recaudación.

Para ello, sería necesario revisar la eficiencia del sector público.

Todos los esfuerzos de la clase media no sabemos a dónde van, no se ve nada en obras, solo en corrupción”, declaró.

Landázuri explicó que, reducir este tipo de aranceles a los ciudadanos, implica que se incrementen para las empresas, lo cual podría ocasionar menos competitividad, inversión y generación de empleo.

“A la larga, que alguien pague algo más de impuestos puede ser llevadero si esa persona tiene que comer, se están tomando decisiones muy a a ligera”, enfatizó.

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