Incrementar la capacidad del sector salud y mayores controles y eventualmente restricciones más fuertes para la circulación en determinadas zonas de Quito fueron los acuerdos entre el Gobierno y el Municipio capitalino, tras una reunión evaluatoria sobre el coronavirus en la ciudad. a la cita acudieron la ministra de Gobierno, María Paula Romo, su par de Salud, Juan Carlos Zevallos y el alcalde, Jorge Yunda.

Créditos: El Comercio

“No hay ninguna nueva restricción para Quito. No hemos hablado de nuevas restricciones (…) lo que hemos acordado es un trabajo intensivo para incrementar las capacidades del sector salud y mejorar los controles de las restricciones que ya existen”, dijo Romo.

Agregó que en el momento del cambio de semáforo algunas actividades se van a flexibilizar para la mayor parte de cantones del país y en Quito serán más cuidadosos.

La ministra Romo añadió que las ventas informales han crecido en la capital y se busca que esas actividades se formalicen.

También que haya lugares al aire libre con respectivos controles para evitar la presencia en las calles.

Romo descartó implementar una ley seca en Quito y ampliar el horario del toque de queda que se inicia a las 21:00.

Adujo que lo que se quiere es que la gente tenga más tiempo para hacer sus actividades, pero hizo un llamado a que si no hay necesidad de salir de los domicilios no se lo haga.

De su parte, Zevallos mencionó que había 50 personas esperando ser transferidas a cuidados intensivos. Hay 255 camas en esa especialidad.

“Sin embargo, hemos adaptado varias áreas en los diferentes hospitales, alas completas para recibir a esos pacientes (…) no debe haber ni un paciente que se quede sin la atención que se merece…”, adujo.

Lo que llamó nivel muy alto de demanda de camas no lo atribuyó “necesariamente” al cambio de semáforo a amarillo desde el pasado 3 de junio sino a reuniones por el Día de la Madre o a manifestaciones.

Yunda expresó que el hospital temporal Quito Solidario, ubicado en el parque Bicentenario, podrá atender 100 pacientes. Su capacidad es de 370. Sobre las pruebas PCR que está aplicando el cabildo, estas llegarían a 2000 diarias con el aumento de la capacidad de procesamiento.

“En coordinación con las autoridades podamos tener también restricciones en cuanto al Centro Histórico, ahí es donde hay, conjuntamente con el Panecillo, una cantidad creciente de número de casos de contagiados. En el sur de Quito, en algunos barrios como Chilibulo, La Ecuatoriana…(…) en función de evitar las aglomeraciones…”, dijo el alcalde.

Lo dicho por las autoridades se dio en medio del regreso de un porcentaje de los servidores públicos al trabajo presencial.

Verónica Rodríguez, gerenta de plataformas gubernamentales, donde funcionan instituciones públicas con unos 6500 trabajadores, estimó que regresó el 25 a 30%, principalmente de atención ciudadana.

Señaló que hubo una gran afluencia de personas para hacer trámites en el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) o en el Servicio de Rentas Internas. Contó que desde antes de las 08:00 ya hubo presencia de usuarios haciendo filas.
Con el inicio de la atención ingresaron grupos de 10 personas. Además se entregaron turnos y se instalaron carpas para orientar sobre qué trámites se pueden hacer en línea.

El Gobierno defendió la decisión de que los empleados públicos retornen. Quito ha empezado el trabajo presencial un mes después del resto del país y con un número menor de trabajadores, dijo Romo.

“No debería convertirse en ningún detonante para el incremento de los casos”, indicó la ministra de Gobierno.

Para Yunda, esta semana y la próxima serán cruciales en demanda hospitalaria.

Nota Original: El Universo – LINK