La incineración de la droga decomisada en el país no se cumple de acuerdo con los plazos que establece el Código Penal. Esta norma dice que la destrucción de los narcóticos debe efectuarse 15 días después de que el proceso pasa a la fase de investigación pública.

El Telégrafo

Pese a esto, en el Ecuador existen 26,4 toneladas de droga, cuya destrucción está prevista hasta el próximo mes (noviembre del 2018). El alcaloide que se quemará corresponde a incautaciones realizadas a bandas dedicadas al narcotráfico y a la venta local. Con el Decreto Ejecutivo 376, de abril pasado, el Ministerio del Interior asumió la labor de destruir estas sustancias.

Esa tarea la realizaba la Secretaría Técnica de Droga (Seted), pero el ente desapareció. La primera quema a cargo de este Ministerio se realizó el 16 de julio, en Esmeraldas. Se eliminó una tonelada de droga. Después del decomiso, las sustancias ilícitas pasan inicialmente a las bodegas de la Dirección Antinarcóticos.

De allí van al Ministerio del Interior, con una orden judicial. Actualmente, las 26,4 toneladas de estupefacientes se encuentran almacenadas en cinco bodegas, a escala nacional. Se trata de droga decomisada desde el 2016 hasta este año. Los dos búnkeres más importantes están en Quito y Guayaquil. Por seguridad no se revelaron los sitios específicos.

La Seted tenía una empresa de seguridad privada que custodiaba las bodegas. Ahora, la protección permanente está a cargo de la Dirección Nacional Antinarcóticos y agentes comunitarios. La Policía dice que estos lugares cuentan con un sistema de videovigilancia, candados en las puertas y seguridad electrónica.

Fuente: El Comercio Nota Original LINK