La demolición (la segunda en su tipo en Portoviejo) se realizará el domingo a las 15:00. Debido a la inclinación de la estructura se deberán realizar trabajos previos de emparejamiento.

El Telégrafo

Una de las primeras imágenes que mostraron en las redes sociales el impacto del terremoto en Portoviejo fue la del Centro Médico Pacífico, más conocido como Mutualista Pichincha. La estructura quedó inclinada en la parte superior, debido a que los pilares de uno de los pisos sucumbieron.

Luego de tres meses y medio del siniestro, la escena se mantiene. Pero esto cambiará el domingo, a las 15:00, cuando el edificio sea derribado, por implosión. Este será el segundo edificio, de los tres contemplados en el cronograma, en ser demolido mediante voladura controlada en la ciudad. Así lo determinó, mediante consenso, la mesa de Seguridad Provincial, liderada por el Gobernador, Javier Santos, quien se reunió ayer con el COE para tratar la situación del edificio.

El edificio fue más conocido como Mutualista Pichincha debido a que ahí funcionaba la entidad financiera. Fue un punto comercial importante para la urbe, pero desde el terremoto pasó a ser la ‘zona cero’. Representantes de la compañía Tragsa, encargada de los trabajos, explicaron el procedimiento a las mesas del COE provincial. Los especialistas hicieron hincapié en los cuidados que se darán en los alrededores de la edificación al momento de su caída. A las 13:00 se espera evacuar a los comerciantes de la calle Chile, que ahora están en la Alajuela.

“Con ello se evitará que pueda haber alguna circunstancia que altere el orden en la demolición del edificio”, indicó Santos. La empresa encargada del trabajo tiene, tal como lo hizo para la demolición del Centro Comercial -realizada el viernes pasado-, el seguro de $ 1’000.000 contra daños a terceros. Adicionalmente, las Fuerzas Armadas están socializando el tema de la evacuación de personas. “Tenemos un perímetro de 200 metros que debe ser evacuado en su totalidad durante la jornada de demolición”, acotó. Dentro del protocolo de seguridad, Tragsa hace un censo con un notario de las viviendas que están en el perímetro cercano para valorar su estado y verificar cómo están sus estructuras antes de derribar el edificio y cómo se entregarán las mismas casas en los alrededor después del trabajo.

“Esto es para precautelar la integridad de las estructuras y de los bienes privados y particulares”. El coordinador zonal de Educación, Carlos Flores, se comprometió a hacer, a través de técnicos, la evaluación integral estructural al colegio Portoviejo, que está cerca de la zona, previo y posteriormente a la demolición del Centro Médico del Pacífico.

Esta misma labor de revisión también se hará en la Catedral, tal como se le indicó el delegado de la iglesia que estuvo en la sesión. Jorge Muntasell, del equipo de desarrollo del proyecto de Tragsa, explicó que previo a la voladura controlada se ha realizado la limpieza de escombros de los edificios que había y perforaciones para introducir los explosivos a la edificación. Además se han colocado protecciones de mallazo y geotextil y se han realizado merlones de protecciones alrededor del edificio.

Se usarán 29 kilos de explosivos (gel tipo dinamita fabricada en Ecuador) que llegarán un día antes a la base militar. Debido a la inclinación de la estructura deberán realizarse trabajos previos de emparejamiento. El derrumbamiento se dará en tres segundos. “Su inclinación, como he dicho, va hacia la confluencia de Rocafuerte y Nuevo de Octubre. Lo que vamos a realizar es una fulminación direccionada”, explicó Muntasell. En la próxima sesión de la Mesa se definirá el día de la última implosión en Portoviejo.