Esta adquisición se enmarca en lo que el presidente del CNE, Juan Pablo Pozo, llama “soberanía electoral”: que la institución tenga su sistema propio y el control absoluto del procesamiento y transmisión de resultados el día de las elecciones.
Para ello hubo una primera convocatoria a subasta inversa, el 19 de agosto. Pero el 13 de septiembre se declaró desierta.
Al siguiente día nuevamente se colocó en el portal de Compras Públicas un segundo llamado de subasta. Concluirá el 6 de octubre próximo.