Una buena alimentación es clave para para nuestra salud en general, y para la de nuestro cerebro en particular. Los expertos señalan que no hay alimentos mágicos, sino que lo importante es llevar un patrón dietético equilibrado.

Las personas que sufren la patología se ven obligadas a excluir ciertos alimentos en su dieta como; carne, grasasa, productos que contengan colorantes, conservantes, etc. Créditos: ShutterStock.