Los trabajos consistieron básicamente en remover los escombros de los deslaves causados por el invierno, quitar la maleza, limpiar cunetas o bordillos y reponer la señalética. Estas labores se ejecutan según la necesidad o los eventos adversos.

SGR

En los últimos dos años, Azuay se llevó la mayor cantidad de recursos. El MTOP tiene a su cargo 550 kilómetros de vías, de los cuales 240 kilómetros están en mantenimiento este año, a través de micro-empresas viales; el resto está en reconstrucción.

La de mayor inversión es la Cuenca-Molleturo-Naranjal, de 120 kilómetros, que conecta Azuay con Guayas. En varios sitios de la carretera hay fallas geológicas que con las lluvias ocasionan deslizamientos y bloqueos, dice Hugo Vásconez, subsecretario de la zonal 6 del MTOP. “Estos casos demandan una intervención inmediata, porque es la vía de mayor tráfico comercial y turístico entre las dos provincias”.

Cuatro microempresas limpian cunetas y derrumbes menores, maleza y reponen la señalética. Cada una tiene entre siete y 10 obreros oriundos de la zona de influencia. Ellos ganan alrededor de USD 700 mensuales.

Javier Jarama dirige la Microempresa Sayausí de ocho obreros y contó que, a más de trabajo diario, están atentos a una posible caída de material para intervenir de inmediato o reportar a las autoridades en caso de derrumbes mayores. Hace una semana estuvieron a la altura de Sayausí, evacuando la maleza y basura de una alcantarilla.

Las otras tres microempresas están en los tramos Cumbe-La Jarata, de la vía la Cuenca-Loja; y en la San Pablo-Paute, que comunica a Azuay con Morona Santiago. Ninguna microempresa hace bacheo, porque es un trabajo técnico, dijo Vásconez.

En la intervención no se incluyen las vías que están en reconstrucción y arreglo, como la Léntag-San Francisco (conecta con la provincia de El Oro), autopista Cuenca-Azogues, Guarumales-Méndez, Gualaceo-Limón y la Sígsig-Chigüinda-Gualaquiza.

Fuente: El Comercio