China, el primer país afectado por el coronavirus, cerró todas sus escuelas a finales de enero antes del Año Nuevo lunar y desde entonces las clases eran por internet.
Las provincias poco pobladas de Qinghai (noroeste) y Guizhou (suroeste) fueron las primeras en marzo a organizar progresivamente la vuelta a clase.
En Pekín solo los estudiantes de último año de secundaria fueron autorizados a volver a clase este lunes para preparar el ‘gaokao’, el examen de entrada a la universidad, el más importante de la enseñanza china.
En Shanghái los alumnos del ciclo de secundaria inferior también retomaron las clases.
China logró contener la propagación del virus, que oficialmente dejó 4.633 muertos en el país. Pero ahora teme una segunda ola de contaminación con los casos «importados», en su mayoría de chinos que vuelven al país.
El miedo al virus sigue presente, también en Pekín, a pesar de que todas las personas que llegan a la ciudad tienen que cumplir una cuarentena de 14 días.
Sin abrazos
En la entrada del instituto de secundaria Chenjinglun, un empleado limpia la acera con desinfectante.
Para mantener la distancia la vuelta a clase se hace en pequeños grupos y «sin abrazos», lamenta Xiao Shuhan, un chico con ropa deportiva blanca y una camiseta negra.
Los alumnos tienen que pasar por una tienda de desinfección, con personal vestido con traje integral de protección.
Según el ministerio de Educación todos los estudiantes del país tienen que tomarse la temperatura.
La mayoría de escuelas primarias y de universidades de China siguen cerradas.
El ministerio de Sanidad recomendó el sábado limitar a 02h30 al día las clases en internet para proteger la vista de los más jóvenes «y no más de 20 minutos seguidos».
Nota Original: AFP – LINK