El recorrido, por supuesto, no ha sido fácil. Sin embargo, más allá de la vacunación, su perspectiva es diseñar y empezar a ejecutar el Plan Decenal de Salud Pública, que está puliendo. En entrevista con EL UNIVERSO, la ministra hizo un balance de sus primeros 100 días de gestión.
Usted logró tomar las riendas de un ministerio que parecía indomable. Antes, los ministros duraban pocas semanas. ¿Con qué dificultades se topó?
Lo hice con buena voluntad, por compromiso con el país. Tengo un equipo de lujo. Nos encontramos con un MSP desestructurado, desmotivado, con procesos de corrupción incluso internos, sin una cabeza, sin objetivos, con procesos mal realizados, incompletos, con un montón de problemas que podían llegar a tener dificultades legales. Tuvimos que cambiar todo eso y no fue fácil.
Una de esas dificultades ha sido el monitoreo de la pandemia. Para solucionarlo, ustedes lanzaron el 25 de julio pasado una nueva plataforma; lamentablemente, ahí se publicaron los datos privados de más de 1,5 millones de personas. Usted pidió un informe técnico para saber por qué sucedió eso. ¿Qué concluyó ese informe?
Primero, que no fueron publicados los datos. Hubo una disminución en los firewalls de protección de los datos, que se quitaron de manera momentánea hasta cambiar de un tipo de archivo a otro para que la ciudadanía pueda tener la información en formato de Excel, para que se puedan analizar los datos. En ese momento en que se estaban migrando los datos de un tipo de archivo a otro, se levantaron las seguridades y hubo una filtración de datos. Hubo filtración dentro del sistema en el que estábamos trabajando. También hubo un problema de que se estaba trabajando en un sistema de libre acceso y no tenía las seguridades suficientes. Hemos hecho los contratos con las plataformas adecuadas y estamos montando sistemas de seguridad para que esto no vuelva a pasar. Dos personas que estuvieron encargadas de esos datos fueron desvinculadas. Supongo que fue involuntario; sin embargo, el tema está en manos de la Fiscalía.
Si acudieron a la Fiscalía, ¿contra quién se planteó la denuncia y por qué posible delito?
No. Nosotros no pusimos una demanda en contra de nadie. Pusimos los sucesos en manos de la Fiscalía para que se investigue si la filtración de datos fue voluntaria o involuntaria. Si fue voluntaria, ellos nos dirán quiénes fueron los culpables.
Su mayor logro hasta ahora son los 9 millones de personas vacunadas. El 53 % de la población cuenta con el esquema completo de vacunación. Y aunque aún no tenemos inmunidad de rebaño, la pandemia está controlada. Esto nos dice que la vacunación no solo fue masiva sino sobre todo estratégica. ¿Cuáles fueron los lineamientos de esa estrategia?
Nosotros empezamos a trabajar en el Plan de Vacunación desde diciembre del 2020. Sabíamos cuáles eran las poblaciones más vulnerables y cuál estrategia tenía que implementarse. El primer día de gobierno, teníamos un plan bastante completo que tenía que ser acoplado a la realidad, no del país, sino del Ministerio porque no nos daban información. Tuvimos que hacer arqueo de vacunas, revisar cadenas de frío, un censo de vacunadores a nivel nacional… Hicimos contactos con la empresa privada, involucramos a las universidades, integramos a las Fuerzas Armadas. Al final, fue todo un éxito.
¿Cómo ha sido el trabajo en el territorio para controlar los brotes?
Estamos haciendo eso todo el tiempo. Es parte del Plan Fénix, que fue lanzado el mes anterior. Los brotes son controlados in situ, en las zonas calientes. Nuestro equipo de vigilancia epidemiológica se traslada allá y trabaja con las coordinaciones zonales e implementan sistemas de vigilancia activa.
Se ha venido diciendo que la siguiente meta es alcanzar el 85 % de la población totalmente vacunada, pero ayer (el 9 de septiembre) el presidente Guillermo Lasso dijo que era el 80 %. ¿Nos puede aclarar esto?
El objetivo es vacunar a más del 85 % de la población, si es posible al 90 %. Eso no depende tanto de nosotros porque disponibilidad de vacunas sí hay. Tenemos todavía 13 millones de vacunas disponibles, que están llegando.
Esto quiere decir que en total 15,1 millones de personas deben estar vacunadas hasta fin de año. Para lograrlo, hay que vacunar a 5,6 millones en los siguientes 112 días…
Lo que pasa es que nosotros vamos a ir vacunando paulatinamente hasta diciembre por dos circunstancias: primero, debemos cubrir a la población entre 12 y 15 años; y luego, a la población de 6 a 11 años.
Antes de eso. Si ya se vacunó a 9 millones en 100 días, ¿por qué ahora plantean vacunar a 5,6 millones en 112 días? ¿Por qué bajar el ritmo?
Lo que pasa es que las vacunas nos van llegando de a poco. Recordemos que no es lo mismo vacunar a la población adulta, para la que tenemos una variedad de vacunas: AstraZeneca, Pfizer, Sinovac, CanSino. En cambio, las vacunas que tenemos que usar, porque están probadas en eficacia y seguridad en niños, son Pfizer y estamos levantando información para ver si podemos cubrir con Sinovac a menores de 12 años. Y estas están llegando por el mecanismo Covax y por compra directa a Pfizer. Y estas vienen mensualmente.
Lo otro es que para llegar al 85 %, debemos vacunar a menores de 12 años, pues no hay tanta población mayor de esa edad.
Es que somos un país joven.
¿Se tiene previsto desde qué edad se va a vacunar?
El lunes (13 de septiembre) vamos a empezar con niños entre 12 y 15 años, y esperamos terminar eso en octubre. Y ese mes empezamos con niños de 6 a 11 años, que prevemos cubrir en noviembre. Estamos igual recabando información científica que nos permita vacunar a menores de 6 años, desde los 3 años. Ya tenemos alguna evidencia de seguridad, sobre todo con Sinovac, y lo haremos porque, como habrá visto, hay un brote de (la variante) delta en los EE. UU. que afecta sobre todo a pacientes pediátricos. Los hospitales están colapsados con niños. Debemos protegerles de este virus.
¿Habrá segundas dosis para niños y adolescentes?
De Pfizer, hemos propuesto que se pongan una dosis y en seis meses un refuerzo porque no queremos que haya riesgo de miocarditis.
¿Qué es eso?
Es una inflamación del músculo cardíaco que se ha visto como una reacción secundaria rara en población británica. Ahí se han producido 65 casos por millón de habitantes. Sin embargo, nosotros no queremos que eso pase, nunca. Los científicos británicos han determinado que los niños con una dosis llegan a un nivel inmunitario suficiente. Nosotros recomendamos un refuerzo a los seis meses. A los niños que tienen enfermedades agravantes o inmunodeficiencias sí se les ponen las dos dosis. Hay que tomar en cuenta que si bien se han presentado estos casos de miocarditis, sí se resuelven. No es que los niños fallecen. Es un problema transitorio, pero se produce. Nosotros no queremos exponer innecesariamente a la población infantil.
El presidente Lasso anunció que en enero se administrarán terceras dosis. ¿Será a toda la población?
No. Tenemos planificado para los trabajadores de salud que han estado en primera línea de atención. Ya es un año de lo que empezaron a recibir sus vacunas. Luego, como parte del Plan Fénix, determinaremos cuál es el nivel de inmunidad alcanzada a nivel colectivo y empezaremos a poner terceras dosis donde y cuando sea necesario.
Siguen las quejas por falta de medicamentos en los hospitales. ¿Cuál es la situación y cómo la están resolviendo?
Hoy (10 de septiembre) empezamos a abastecer con los medicamentos que ya hemos comprado. Dimos contratos para adquirir 35 fármacos que cumplieron con los parámetros que establecimos en precio, calidad y tiempo de entrega. Hemos vuelto a lanzar ciertos procesos que no cumplían todos los requisitos. Hubo 85 ofertas, de las cuales fueron adjudicadas 35. Nos quedaron 50. Se volverá a adjudicar, pues tenemos un mes más de emergencia. Tras esta emergencia, vamos a hacer una evaluación de los nudos críticos. Si vemos que realmente no existe oferta en el mercado, como muchos distribuidores farmacéuticos han expresado, vamos a hacer compra directa en el extranjero.
Usted dijo que una de las dificultades era la corrupción dentro del Ministerio. ¿Qué encontró?
Hemos encontrado procesos mal hechos; gente que comisionaba para pagar a entidades privadas de las que somos deudores; se agilitaban unos trámites antes que otros; hemos encontrado problemas de regulación interna; planes que se lanzaron sin una sustentación suficiente con Planifica Ecuador, en esa época…
Uno de estos desagradables episodios se dio en estos 100 primeros días de gobierno. El portal Periodismo de Investigación publicó un chat notarizado donde se lee que la asambleísta Bella Jiménez exigía la gerencia del hospital de Guayaquil. ¿Le pidió ese o algún otro cargo la asambleísta?
No tenemos idea de con quién habló la asambleísta Bella Jiménez. Nosotros llegamos y creamos el link para el repositorio de las hojas de vida de los gerentes y directores médicos de los hospitales. Hemos cambiado las gerencias de los hospitales, evaluando aquellos que todavía están y, cuando no han funcionado, se los ha cambiado definitivamente. La mayoría de los hospitales están cambiados. No sé con quién habló la señora Bella Jiménez. No sé por qué hizo esa afirmación.
¿Ha habido este tipo de pedidos de parte de otros actores políticos o económicos?
Yo soy supertransparente. En mi oficina tengo un registro de las personas que vienen. Nunca me reúno sola. Siempre está uno de mis asesores y el coordinador jurídico. Y yo grabo las reuniones. Entonces, nadie le va a proponer nada chueco si usted le está grabando y le tiene al abogado al lado. La verdad es que no he tenido malos ratos de esos. No me presto.
La drogadicción es un tema de salud pública. El Gobierno está buscando eliminar la tabla de drogas. Con esto, los consumidores en lugar de ir a un hospital seguramente irán a la cárcel. ¿Cuál es su posición al respecto?
Sí, definitivamente la drogadicción es un tema de salud pública mucho más complejo que solamente decir si hay que eliminar o no la tabla. Es un efecto de varias interacciones de factores de riesgo social. Nosotros tenemos nuestro Plan Decenal de Salud del país en el cual hemos trabajado interministerialmente e intersectorialmente. Y uno de los problemas que vamos a cubrir es el consumo de drogas. Hay que mejorar la calidad de vida, la nutrición, el ejercicio; que los niños puedan estudiar y tener relaciones sanas con otras personas. Y habrá que regular desde otros ministerios el acceso a las drogas.
¿Qué otros planes tiene en su administración por fuera del control de la pandemia?
El que le digo. No entiendo cómo un ministerio de salud nunca ha tenido un plan nacional. Este va a ser el mejor plan de salud de Latinoamérica, que no quede en papel, sino que tenga indicadores de cumplimiento. Garantizaremos que se tome en cuenta la política de salud en todas las políticas del Estado. Trabajaremos de la mano con Deporte, Ambiente, Educación, MIES, municipios, universidades… Desarrollaremos un plan de salud ocupacional y ambiental. El Plan de Vacunación, que nos va a permitir salir social y económicamente, va a ser la base para alcanzar estas metas. Esperamos que a nuestro gobierno le recuerden no solamente por la vacunación, sino por haber cambiado la salud pública en el país.
Fuente: El Universo – Nota Original: LINK