El documento se firmó en Guayaquil con la asistencia de miles de organizaciones afroecuatorianas. El Presidente Rafael Correa participó en el encuentro.

Un documento con 3 objetivos: cooperación integral para que la población afrodescendiente disfrute de sus derechos, la promoción y respeto a la diversidad y la elaboración de leyes para erradicar el racismo y la discriminación. Ese es el contenido del decreto ejecutivo que firmó ayer el presidente Rafael Correa para el cumplimiento del Decenio Internacional para los Afrodescendientes. El acto, que se efectuó en Guayaquil, tuvo como marco general la asistencia de miles de organizaciones de afrodescendientes de la ciudad y de diversos puntos del país.

Además, en la firma del decreto estuvieron presentes las cabezas de las funciones del Estado, como: la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira; el titular del Consejo Nacional de la Judicatura, Gustavo Jalkh; la presidenta del Consejo de Participación Social, Raquel González; el presidente del Consejo Nacional Electoral, Juan Pablo Pozo; entre otros. En el evento, el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, leyó los objetivos del documento, que deberán cumplirse en el período 2015-2024.

El primer punto pretende reforzar la cooperación nacional, regional e internacional para lograr que los afrodescendientes disfruten a plenitud de sus derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos.

El objetivo es que participen plenamente, en igualdad de condiciones, en todos los ámbitos de la sociedad. Además, se deberá promover un mayor conocimiento y respeto de la herencia y la cultura afrodescendiente y de su contribución al desarrollo de las sociedades. Finalmente se aprobarán y fortalecerán marcos jurídicos nacionales, regionales e internacionales, para eliminar todas las formas de discriminación racial. Para el cumplimiento de los objetivos, el Consejo Nacional de Igualdad de Pueblos y Nacionalidades deberá efectuar propuestas y políticas públicas para ser discutidas y consensuadas en los consejos sectoriales, para su articulación y posterior discusión con ministerios de Estado y organismos competentes.

También se exhorta a los representantes de las funciones judiciales, de transparencia y control social a participar en la conformación de las agendas. Las secretarías Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), de Gestión de la Política y de la Administración Pública informarán las acciones adoptadas a la Presidencia de la República. Tras la suscripción del decreto, el Mandatario destacó los avances en los 9 años de gobierno en favor del pueblo afrodescendiente, sobre todo para alcanzar la igualdad. En 2006, dijo, la tasa de pobreza en el pueblo afro era de 50%, ahora se ha reducido a 30,8%.

En materia de educación básica, el acceso de este segmento de la población era en 2006 de 88%, y ahora se ha elevado al 95,4%. En lo que respecta a educación superior, la matrícula pasó del 44% a 60% en el mismo año. Otros logros en favor de esta población, dijo, tienen relación con leyes en favor de sectores minoritarios, como la Ley Orgánica de Participación Ciudadana, la tipificación de delitos de discriminación y de odio en el Código Orgánico Integral Penal, y la Ley Orgánica de Comunicación, que sanciona contenidos discriminatorios. “Pese a todos los aportes impresionantes, tuvieron que pasar casi 2 siglos de independencia para tener el primer ministro afro de la historia”, sostuvo, al referirse a quien fuera en su momento el secretario de la cartera de Cultura, Antonio Preciado.

Lo mismo se refirió a la Gobernación del Guayas, cuando estuvo Roberto Cuero, y ahora, Julio César Quiñónez en esa dependencia. Trabajo legislativo Para la asambleísta Adriana de la Cruz, la firma del decreto significa abrir un camino hacia la real inclusión, la justicia y el desarrollo. “Como miembro del Grupo Parlamentario de Pueblos y Nacionalidades, tengo la predisposición de trabajar, porque toca buscar la unidad que nos permita completar el objetivo común que es el desarrollo de esta población”.

Para Sonia España, representante de las mujeres del pueblo afroecuatoriano de Guayaquil, el decreto es un hito en la historia del país, ya que permitirá sentar las bases de una verdadera nacionalidad. Gabis Moreno, abogada afrodescendiente, destacó que el documento abrirá el abanico de posibilidades para este sector en educación y en la realización profesional y, sobre todo, que termine la discriminación de la que son objeto.

Un día antes, el Consejo de Participación Ciudadana realizó un acto simbólico en la Plaza de la Administración, en Guayaquil, encabezado por su presidenta, Raquel González. Frente al monumento que conmemora la firma del decreto de la abolición de la esclavitud, autoridades y organizaciones afrodescendientes colocaron una ofrenda floral. “El 25 de julio de 1851 se firmó el decreto de abolición de la esclavitud. Pero después de ese día quedaron otras formas de represión, como la idiomática y la discriminación. Hoy estamos próximos a cambiar eso”, manifestó González.

Las autoridades proclamaron la importancia de que Ecuador sea el primer país en firmar un decreto por el cual se asume como política pública el cumplimiento de los objetivos del Decenio Afrodescendiente: “Frente a este monumento, continuamos con la herencia de terminar con otros tipos de esclavitud”.