Se trata de la segunda vez que Ian toca tierra en Estados Unidos, esta vez con vientos sostenidos de unos 140 km/hora, según informó el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés).
Tras tocar tierra y mientras se dirige hacia el norte, Ian se debilitó para convertirse en ciclón postropical, aunque se esperan lluvias torrenciales en las próximas horas en las Carolinas y Virginia.
En Carolina del Sur, la marejada ciclónica y las fuertes lluvias han causado graves inundaciones, y han dejado a más de 200.000 hogares sin electricidad.
La situación en Florida
Ian llegó a Carolina del Sur después de haber causado graves destrozos e inundaciones en Florida, donde tocó tierra el pasado miércoles como huracán de categoría 4.
Este viernes, las autoridades de ese estado hicieron un primer balance de daños y hablaron de al menos 21 muertes, aunque reconocieron que todavía no hay cifras oficiales de decesos relacionados directamente con la tormenta.
Mientras tanto continúan los esfuerzos para rescatar a decenas de personas que quedaron afectadas por la tormenta.
«La gente se muere durante los desastres, pero no todas esas muertes son por causa directa», aclaró Guthrie, director de la División de Manejo de Emergencias de Florida, en una rueda de prensa.
El funcionario precisó que las muertes solo se confirmarán una vez que las autoridades médicas estatales determinen que el deceso estuvo vinculado con el desastre natural.
Cuando azotó el estado sureño, Ian era un poderoso huracán con vientos sostenidos de 240 km/h, que provocó tornados, lluvias y una marejada ciclónica que oscilaba entre los 3 y los 5 metros.
Operaciones de rescate
Las operaciones de rescate continúan en las zonas más devastadas de Florida.
Con helicópteros, balsas y vehículos especializados, las autoridades han recorrido el litoral oeste del estado para salvar a personas que quedaron varadas en los techos de sus residencias e incomunicadas luego de que puentes y otras infraestructuras colapsaran.
Equipos de la Guardia Costera de Estados Unidos y del Departamento de Bomberos de Miami-Dade empezaron a trasladar por vía aérea a residentes de la isla de Sanibel, en el suroeste de Florida.
Gran parte del puente que conecta Sanibel con la península cayó al mar por el huracán, impidiendo el acceso terrestre a la isla donde viven 6.300 personas.
Las autoridades de Florida dicen que se han realizado más de 700 rescates aéreos en la isla o sus alrededores.
«Ha habido un esfuerzo heroico para rescatar a personas alrededor del estado», comentó el gobernador Ron DeSantis.
«Alrededor de 1.000 agentes están dedicados, yendo de arriba a abajo por la línea costera», agregó.
El político indicó que aún las autoridades realizan análisis de daños y trabajan para restablecer el suministro de energía eléctrica. En la tarde del viernes aún había más de 1,7 millones de clientes sin luz en el estado, de un total de 11 millones.
Fuente: BBC Mundo – Nota original: LINK