La Policía brasileña apuntó la "posible" participación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en "prácticas delictivas" relacionadas con el caso de corrupción de la petrolera estatal Petrobras, según documentos a los que hoy tuvo acceso el diario O Estado de Sao Paulo.

En un informe presentado en el marco de una nueva fase de la investigación, iniciada hoy, el comisario Filipe Hille dice sospechar que la constructora Odebrecht, salpicada por el caso de corrupción, «costeó la construcción» de la sede del Instituto Lula, entidad dirigida por el exmandatario.

En el documento, el comisario analiza una nota encontrada en el teléfono móvil de Marcelo Odebrecht, expresidente de la empresa constructora Odebrecht y actualmente detenido, en la que aparecía escrita la frase «Predio (IL)» y un valor superior a 12 millones de reales (unos 2,9 millones de dólares).

El equipo de análisis de la Policía Federal considera «posible» que «Predio (IL)» se refiera al Instituto Lula, cuya sede se encuentra en Sao Paulo.

«En caso de que el Predio (IL) se refiera al Instituto Lula, la conclusión más plausible sería que el grupo Odebrecht costeó la construcción de la sede de la referida entidad y otras propiedades pertenecientes a Luiz Inácio Lula da Silva», cita el delegado.

El documento subraya que la «posible implicación del expresidente de la República en prácticas delictivas debe ser tratada con parsimonia», lo que, en opinión del comisario, «no significa que las autoridades policiales dejen de ejercer su papel constitucional».

El Instituto Lula, por su parte, afirmó que la entidad fue fundada en 2011 en la misma casa donde funcionaba el Instituto Ciudadanía y previamente el Instituto de Estudios e Investigaciones de los Trabajadores, lo que demuestra que el organismo «nunca construyó ningún edificio».

Lula es actualmente centro de varias investigaciones, una de ellas por un supuesto caso de «blanqueo de dinero» asociado a la corrupción en Petrobras.

La Fiscalía quiere esclarecer si Lula es propietario de un apartamento en el edificio Solaris, situado en Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo, el cual está registrado a nombre de la constructora OAS, implicada en el escándalo de la petrolera.

Paralelamente, la Justicia autorizó que el exjefe de Estado sea también investigado por una finca campestre situada en Sao Paulo, que ha frecuentado en los últimos años y se sospecha que sea de su propiedad, algo que Lula ha negado en forma vehemente.