En el Legislativo el proyecto de Ley Orgánica de Salud Mental fue aprobado con 103 votos a favor, el 4 de mayo pasado.

Créditos: El Universo/ Bolivar Parra

Pese a que la Asamblea Nacional está disuelta desde mediados de mayo pasado, el presidente de la República, Guillermo Lasso, envió al administrador general del Legislativo encargado, Miguel Pesántez, el veto parcial al proyecto de Ley Orgánica de Salud Mental. El 17 de mayo pasado, mediante el Decreto Ejecutivo 741 se definió la muerte cruzada, se disolvió la Asamblea y se solicitó al Consejo Nacional Electoral (CNE) que convoque inmediatamente a elecciones anticipadas.

La respuesta de Lasso a la Asamblea fue enviada el 7 de junio pasado, casi un mes después de que fue notificado, el 8 de mayo último, con la aprobación del proyecto en el Legislativo con 103 votos a favor. Días antes de ser enviada al Ejecutivo, en segundo debate fue aprobado el proyecto de Salud Mental cuyo objetivo es garantizar a los ciudadanos los servicios de salud mental en todo el sistema nacional de salud, desde los centros de primer nivel hasta los hospitales especializados.

El proyecto aprobado, este 4 de mayo, unifica diez propuestas sobre esta materia que fueron presentados desde el 2019, y está contenido en 74 artículos, 12 disposiciones generales, 8 transitorias, 5 reformatorias y una final. El documento fue entregado a Lasso para la respectiva sanción u objeción presidencial.

En ese contexto, Lasso le notifica a Pesántez como administrador (e) y representante legal, judicial, y extrajudicial de la Asamblea Nacional con la “objeción parcial por inconveniencia” al referido proyecto proyecto de Ley Orgánica de Salud Mental

El entonces legislador ponente del proyecto de ley, Marcos Molina (ID), en su exposición ante el pleno señaló que el Estado debe garantizar los servicios de atención integral en salud mental cuando las personas se sienten solas, frustradas, estresadas, cohibidas o cuando gritan por todo o simplemente cuando lloran incansablemente.

El procedimiento es criticado en el sentido de si el veto debía ser o no notificado a un administrador general más aún encargado, si este funcionario tiene o no facultades legislativas. También se centra el análisis jurídico en que si no existe Asamblea que conozca la objeción parcial se suspenden o no los plazos para que se conozca la misma o deberían ser los próximos integrantes del Parlamento quienes deban analizar los argumentos del veto de Lasso.

Según el cronograma del CNE, el próximo 20 de agosto se realizarán las elecciones anticipadas para presidente y asambleístas que ocuparán el cargo para lo que resta del periodo que concluye en mayo de 2025. Se cree que para los primeros días de noviembre estaría ya posesionada la nueva Asamblea Nacional.

El proyecto vetado creaba una red de salud mental entre instituciones públicas y privadas en donde todas aportan al bienestar común. Según Molina, la ley buscaba cuidar de los más desprotegidos como son las personas indigentes, con discapacidad, niños, niñas y adolescentes que padezcan de algún trastorno mental. (I)

Fuente: El Universo LINK: Nota original