En concreto, el fiscal federal Ramiro González pretende conocer si el animal falleció como consecuencia de la captura de ese grupo de personas en una playa de la localidad de Santa Teresita, en la provincia de Buenos Aires.
La Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental (Ufima), a cargo de González, solicitó la realización de diversas medidas para investigar la muerte del delfín, que tuvo lugar el pasado 10 de febrero, entre ellas identificar a quienes aparecen en el vídeo y fotos difundidos en redes sociales y diversos medios de comunicación.
En las imágenes, que provocaron una oleada de indignación en las redes sociales, se ve cómo capturan al animal y su cadáver abandonado, poco después, en la arena.
El delfín franciscana, una de las especies más pequeñas de este animal, acabó muriendo por deshidratación.
El fiscal solicitó al titular de la Dirección de Fauna Silvestre un informe sobre las características del cetáceo y toda información que tenga sobre el hecho.
El delfín franciscana, que alcanza un máximo de 1,70 metros de longitud, habita solo en Argentina, Uruguay y Brasil, con una población estimada de 30.000 ejemplares en las costas de la provincia de Buenos Aires.
A través de un comunicado, la fundación Vida Silvestre denunció tras conocerse la muerte del pequeño animal que esta especie no puede permanecer mucho tiempo fuera del agua, ya que la intemperie rápidamente le provoca deshidratación y la muerte.