«Las medidas migratorias adoptadas por Colombia tienen como objetivo mantener el flujo regulado, seguro y ordenado en los pasos fronterizos», aseguró la Presidencia de la República en un comunicado.
Las acciones implementadas en los últimos días por el Gobierno consisten en exigir a los venezolanos que quieren pasar a territorio nacional el pasaporte o la cédula que los acredite como residentes en Colombia.
Las autoridades explicaron que en Colombia «no se repetirán episodios como los que sufrieron los colombianos el año pasado cuando miles fueron expulsados» de territorio venezolano.
El 19 de agosto de 2015 el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el cierre del paso entre el departamento colombiano de Norte de Santander y el estado venezolano de Táchira, el principal entre ambos países.
La medida se extendió luego a los cruces legales a lo largo de los 2.219 kilómetros de frontera binacional como parte de una estrategia para combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.
«Colombia ejerce controles respetando la ley y los derechos humanos de todos los ciudadanos. Todas estas medidas hacen parte del marco regulatorio habitual y legal del país y responden enteramente al ordenamiento internacional», precisó este lunes la Presidencia.
Los Gobiernos de Colombia y Venezuela acordaron permitir en una jornada única el pasado 27 de febrero el retorno de vehículos de carga y servicio público que quedaron a lado y lado de la frontera tras el cierre ordenado por Maduro.