«Los testigos han revelado que el jefe operativo, que en el lugar del suceso daba las órdenes, es un delincuente extranjero de nacionalidad ecuatoriana», señaló el funcionario en entrevista con el canal gubernamental VTV.
Saab se abstuvo de revelar la identidad del hombre -según dijo para no entorpecer las investigaciones-, pero manifestó que se trata de un criminal de «alta peligrosidad».
«Pudo haber estado en otros países cometiendo acciones al margen de la ley como ésta. Pero ya está identificado con nombre y apellido, como también sus lugartenientes», agregó el defensor (ombudsman). El miércoles, tras un recorrido por la localidad de Tumeremo, donde se produjo el supuesto ataque el pasado 4 de marzo, Saab declaró que en los hechos también estaban implicados colombianos.
El responsable indicó que él y otros funcionarios de la Defensoría han entrevistado a familiares de una veintena de desaparecidos, así como a dos «testigos presenciales» de la incursión, por lo que desmintió nuevamente cualquier participación de militares. Pobladores de Tumeremo (estado Bolívar) denunciaron la desaparición de 28 obreros que se hallaban en una mina de oro y que, según testigos citados por autoridades, fueron asesinados por un grupo criminal que pretendía tomar el control del yacimiento.
El martes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que el caso apuntaría a «una posible matanza en una guerra de bandas», por lo que ordenó militarizar el área mediante la creación de una zona especial en todos los municipios mineros de Bolívar. Carlos Chancellor, alcalde opositor del municipio de Sifontes -al que pertenece Tumeremo- refirió que los trabajadores habrían sido descuartizados y sus cuerpos embarcados en un camión.