En el Boeing 738 viajaban 55 pasajeros -18 hombres, 33 mujeres y 4 niños-, y 7 tripulantes, que murieron en el acto cuando el aparato chocó violentamente contra la tierra en torno a las 03.40 hora local (00.40 GMT) a unos 250 metros de la pista de aterrizaje, según las autoridades aeroportuarias.
El aparato, que realizó su primer vuelo comercial en diciembre de 2010, sufrió el siniestro en su segundo intento de aterrizaje debido previsiblemente a la falta de visibilidad provocada por una densa niebla, la incesante lluvia y el fuerte viento reinante, que los expertos calificaron de huracanado.
Según diversas fuentes, el avión de Flydubai intentó aterrizar la 01.30 hora local (23.30 GMT) y después estuvo más de dos horas en espera antes de iniciar una nueva maniobra para tomar tierra en Rostov del Don.
En esa segunda entrada, según se desprende de las imágenes captadas y del testimonio de testigos oculares, el avión se precipitó contra la tierra escorado hacia uno de sus alerones, tras lo que ocurrió una fuerte explosión.
Hasta entonces, el vuelo había transcurrido sin incidentes, según fuentes aeroportuarias, aunque el Boeing de Flydubai despegó con más de media hora de retraso.
Casi todos los pasajeros del vuelo FZ 981 eran ciudadanos rusos -en algunos casos familias enteras-, con la excepción de tres ucranianos, un indio y un uzbeko, que habían disfrutado de sus vacaciones en Dubái, la ciudad más importante de los Emiratos Árabes Unidos, mientras seis de los siete tripulantes eran de los Emiratos Árabes.
«Era un vuelo turístico. Prácticamente todos los pasajeros eran turistas», dijo Irina Tiurina, portavoz de la Unión de Turoperadores de Rusia, a medios locales.
Las autoridades descartan un posible incendio como causa del accidente y el Comité de Instrucción confirmó que la explosión se produjo cuando el Boeing se estrelló contra la pista de aterrizaje, por lo que se descarta un posible atentado terrorista.
Con todo, el Comité de Instrucción incoó un proceso penal por violación de las normas de seguridad, con lo que se barajan dos causas del accidente: las condiciones climatológicas o el fallo humano.
En octubre pasado un avión de pasajeros ruso con 224 personas a bordo fue objeto de un atentado reivindicado por el Estado Islámico cuando sobrevolaba la península egipcia del Sinaí, lo que hizo temer que el accidente de hoy fuera en realidad un nuevo acto terrorista.
Medio centenar de efectivos de los servicios de emergencia rusos se personaron en el lugar del siniestro para extinguir el incendio y entre los escombros encontraron algunos restos de los pasajeros y tripulantes del aparato, aunque aún no han dado con las cajas negras.
El gobernador de Rostov, región limítrofe con el Cáucaso ruso, informó al presidente ruso, Vladímir Putin, sobre el accidente y la marcha de la investigación.
El aeropuerto de Rostov del Don, uno de los más grandes del sur de Rusia, cerró sus puertas nada más ocurrir el accidente, por lo que los aviones que debían aterrizar en sus instalaciones fueron desviados a la ciudad de Krasnodar.
Flydubai es una compañía de bajo coste fundada en 2009 por las autoridades de Emiratos Árabes y que cubre la ruta entre Dubai y casi un centenar de ciudades asiáticas y del este de Europa, incluido Moscú, Kiev, Sofía y Belgrado.
Tanto la compañía, como la corporación Boeing, han abierto su propia investigación para esclarecer las causas de la catástrofe.
El número de turistas rusos que viajan al exterior se ha reducido en más de un tercio en los últimos meses debido a la crisis económica, la devaluación del rublo y la suspensión de los vuelos hacia sus dos principales destinos -Egipto y Turquía-, éste último por motivos políticos tras el derribo de un avión de guerra ruso en la frontera con Siria.