Durante el acto de entrega de los títulos universitarios a cinco jóvenes enfermeros de las comunidades indígenas wichis y chorotes de la Universidad Nacional de Salta, en el norte del país, Macri aseguró que les «duele y preocupa que el Estado no esté cerca de cada uno (de los ciudadanos) que lo necesite».
«Estos cinco egresados (titulados) han demostrado que se puede, que sí se puede, si tenemos convicción y nos esforzamos», agregó el presidente antes de hacer entrega de los diplomas a quienes, a pesar de las adversidades, han logrado su título.
«Son el testimonio de lo que queremos que suceda en nuestro país. Que todos los jóvenes tengan la oportunidad de progresar, de desarrollarse y de elegir» agregó el mandatario como un imprescindible «en la búsqueda de la felicidad».
«Cada uno tiene que ser protagonista de esa Argentina que soñamos», matizó.
El mandatario reiteró también su intención de demostrar que los argentinos son capaces de trabajar en equipo «con grandeza y familiaridad», más allá de las diferencias, tal y como asegura que han pedido los ciudadanos y que, además, es algo que «todos necesitamos y realmente va a hacer la diferencia».
Macri, acompañado por el ministro de Educación, Esteban Bullrich, y por el gobernador de la provincia de Salta, Juan Manuel Urtubey, se animó a bromear sobre la nueva relación sentimental del mandatario local y sobre fútbol con uno de los nuevos enfermeros hincha de River Plate.
«Tienes fe para dentro de 10 días o no? Nos toca a nosotros que ya vienen demasiado agrandados», le dijo el jefe del Ejecutivo en referencia a la rivalidad con Boca Juniors, equipo del que fue presidente.
Macri animó a los jóvenes universitarios a creer en ellos mismos, confiar en sus capacidades y apostar por el futuro.
«Porque esta Argentina la vamos a construir en sus casas», concluyó.
