En una operación denominada «Noche negra», la Unidad de Investigaciones Antinarcóticos detuvo a dos ecuatorianos acusados de pertenecer a una presunta banda de narcotraficantes que enviaba la droga al exterior desde zonas costeras ecuatorianas a través de lanchas rápidas.
Los agentes decomisaron un total de 402,24 kilos de cocaína y, de acuerdo a las primeras investigaciones, la banda guardaba la droga en varios inmuebles de la zona de Súa y Atacames, dos de los más concurridos balnearios de la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.
En la redada policial se logró encontrar la cocaína en 349 paquetes de forma rectangular escondidos en un camión que era escoltado por un automóvil.
La Policía ha relacionado este caso con otra operación denominada «Emperador», ejecutada a finales de marzo pasado en la provincia costera de Guayas (suroeste), en la que se incautaron de 1,26 toneladas de cocaína.
La relación surgió tras constatar que los paquetes encontrados en el camión tenían los logotipos «M» y «Corona», también ubicados en la operación de marzo.
El Ministerio del Interior, en otro comunicado difundido hoy informó que cuatro personas fueron detenidas y acusadas de integrar otra banda de narcotraficantes.
Según las investigaciones, esta banda enviaba drogas al exterior con la modalidad de «gancho ciego», que consiste en introducir de forma subrepticia el alcaloide en contenedores de exportación, luego de que han sido revisados por las autoridades aduaneras.
En la operación, denominada «Neptuno», los agentes decomisaron 118,7 kilos de cocaína en un camión de carga pesada que aparentemente iba a llegar al puerto marítimo de Guayaquil en un contenedor.
La Policía presume que el alcaloide tenía como destino Europa.
