Un grupo de trabajo de alto nivel para la Gestión Integral del Riesgo de la Unasur se reunió hoy en Quito para revisar el Manual de Cooperación para la Asistencia Mutua frente a Desastres, que prevé aplicar tras el terremoto que sufrió un sector de la costa norte de Ecuador el pasado 16 de abril.

Un grupo de trabajo de alto nivel para la Gestión Integral del Riesgo de la Unasur se reunió hoy en Quito para revisar el Manual de Cooperación para la Asistencia Mutua frente a Desastres, que prevé aplicar tras el terremoto que sufrió un sector de la costa norte de Ecuador el pasado 16 de abril.

Convocado por la presidencia pro-témpore de Venezuela, el grupo de trabajo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se congregó en las dependencias del Sistema Integrado de Seguridad ECU-911 en la capital ecuatoriana para avanzar en un Plan de Acción 2015-2019 para la región.

Dicha reunión fue una de las resoluciones del Consejo de Cancilleres de Suramérica, que se reunió el pasado 23 de abril en la sede de la Secretaría General de la Unasur, en el norte de Quito, y en la que se analizó la situación de Ecuador tras el terremoto.

El grupo de trabajo prevé «sentar las bases» de aplicación del Manual de Asistencia Mutua y establecer mecanismos de cooperación en las diferentes fases de atención ante desastres generados por eventos naturales, precisa un comunicado de la Cancillería ecuatoriana.

Para mañana, viernes, los delegados que forman parte del grupo de alto nivel de Unasur visitarán las zonas afectadas por el terremoto, que incluye la ciudad de Portoviejo, capital de la provincia de Manabí, una de las más castigadas por la sacudida.

En Portoviejo, los delegados suramericanos se reunirán con la titular de la Secretaria de Gestión de Riesgos de Ecuador, Susana Dueñas.

Asimismo, visitarán la Fuerza de Tarea Humanitaria «Simón Bolívar», enviada por Venezuela para apoyar las tareas de asistencia a los damnificados desarrolladas por Ecuador.

El terremoto de 7,8 grados de magnitud asoló un sector de la costa norte de Ecuador y dejó unos 660 muertos y más de 30.000 personas ubicadas en albergues temporales, según el Gobierno.