Amnistía Internacional (AI) denunció hoy la muerte de al menos 149 personas, entre ellas 11 niños, mientras se encontraban detenidos desde el pasado mes de febrero en el cuartel militar de Giwa, en el norte de Nigeria, en condiciones "deplorables".

Amnistía Internacional (AI) denunció hoy la muerte de al menos 149 personas, entre ellas 11 niños, mientras se encontraban detenidos desde el pasado mes de febrero en el cuartel militar de Giwa, en el norte de Nigeria, en condiciones «deplorables».

En un nuevo informe, la ONG documenta con vídeos, fotos y entrevistas con testigos las muertes de los detenidos a causa de enfermedades, hambre, deshidratación o heridas por disparo.

«La muerte de detenidos en el noreste de Nigeria no es nueva. Pero a medida que aumenta el hacinamiento también lo hace el número de cadáveres que salen de los cuarteles de Giwa, con bebés y niños pequeños entre los fallecidos», criticó el director de AI para África, Netsanet Belay, en un comunicado.

La organización cree que unas 1.200 personas, entre ellas 120 menores, se encuentran actualmente detenidos en Giwa tras ser detenidos «arbitrariamente» por las autoridades nigerianas en la zona norte, asediada con frecuencia por el grupo yihadista Boko Haram.

«El descubrimiento de que bebés y niños pequeños han muerto en condiciones deplorables en detención militar es desgarrador y aterrador», lamentó Belay.

Un gran número de menores, arrestados solos o con sus padres, permanecen en celdas hacinadas, donde la comida, el hambre, la sed y el calor son los principales problemas, explicó un testigo.

«Tres niños murieron mientras yo estaba allí. Fue muy triste», contó una mujer de 20 años que permaneció encarcelada más de dos meses en este cuartel militar.

Otra testigo denunció que los soldados ignoraron las peticiones de atención médica cuando varios niños empezaron a tener fiebre debido al sarampión.

«No puede haber ninguna excusa ni demora. Los centros de detención en Giwa deben cerrarse inmediatamente y todos los detenidos deben ser liberados o transferidos a las autoridades civiles», dijo AI, que urgió al presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, a investigar estas muertes.

El año pasado, la ONG ya denunció la muerte de 8.000 personas a manos del Ejército nigeriano en el transcurso de la lucha contra el grupo terrorista Boko Haram en el noreste del país, asesinatos que calificó de crímenes de guerra y posibles crímenes de lesa humanidad.

Nigeria vive bajo la amenaza constante de Boko Haram, que lucha por imponer un estado islámico en el norte del país, lo que ha dado pie a una violenta represión por parte del Ejército federal, que ha cometido a su vez numerosas violaciones contra los derechos humanos.