Hasta el momento, se han invertido 35 millones de dólares para estabilización del sistema educativo, en la reparación de infraestructura con menor afectación y para levantar unidades educativas provisionales en los lugares más afectados por el movimiento telúrico.
Según Espinosa, este dinero proviene de las líneas de financiamiento contingentes que tiene el Gobierno Nacional. Para cumplir con esta labor, el Ministerio clasificó su trabajo en tres etapas: emergencia, estabilización y reconstrucción.
Hasta la semana pasada se trabajó en las dos primeras. Aquí se evaluó la infraestructura y se detectó que el 83% de infraestructura educativa en las zonas de influencia del terremoto tuvo una afectación considerada leve y que el 17% registródaños medios y altos.
Para solventar esta crisis, el Ministerio instaló ocho campamentos para actividades de apoyo socioemocionales y recreativas y alista la reubicación de estudiantes en planteles con niveles de afectación en la infraestructura medios y severos. Asimismo, tiene planificado la construcción de 25 nuevos centros educativos para atender a más de 75.000 estudiantes.
Espinosa recalcó que el 75,5% de la población estudiantil de las zonas afectadas ya se encuentra estudiando y que el resto se irá incorporando progresivamente hasta el 4 de julio próximo. El Ministerio se comprometió a que cada semana informará el porcentaje de estudiantes que se vayan retornando al sistema.
Otro de los puntos destacados por el Ministro fue el apoyo a docentes de las provincias afectadas. 11.439 maerecibieron charlas de apoyo socioemocional. Con ellos también se trabajará para brindarles una ayuda integral para que puedan cumplir con sus obligaciones con normalidad.