Espinosa señaló que luego del evento telúrico, para restablecer el derecho a la educación, se están desarrollando tres etapas: de emergencia, de estabilización y de reconstrucción.
La etapa de emergencia comprendió la evaluación del grado de afectación de la infraestructura educativa y la implementación de actividades tanto de apoyo socioemocional como recreativas. En este contexto, durante las 24 horas posteriores al evento telúrico, se hizo una revisión rápida de la infraestructura en todo el país con el objetivo de determinar las zonas y los establecimientos educativos que requerirían una evaluación técnica más minuciosa. De esta forma, se decidió revisar la afectación de los 2.651 planteles ubicados en la provincia de Manabí y el cantón Muisne de Esmeraldas.
En una primera revisión se evaluó el 90% de las instituciones educativas fiscales y se proporcionó el primer informe de afectación. Luego de las réplicas de mayor intensidad producidas entre el miércoles 20 y jueves 21 de abril, se realizó una nueva verificación y se amplió la evaluación a otras instituciones fiscales, fiscomisionales, municipales y particulares, con lo que se estableció que el 83% de las instituciones educativas no tuvo afectación o tuvo un nivel de afectación leve; mientras que el 17% restante tuvo afectación media o alta.
Además, como parte de las acciones de emergencia, se implementaron actividades de apoyo socioemocional, para lo cual se capacitaron a más de 11.400 docentes y a 438 profesionales de los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE). Tanto los docentes como los profesionales DECE han desarrollado actividades de contención emocional, de desarrollo de habilidades para la vida y actividades lúdicas para los estudiantes de las zonas afectadas. Adicionalmente, se establecieron 8 campamentos emergentes en donde la infraestructura educativa tuvo mayor afectación.
En cuanto a las acciones de estabilización, corresponden a la implementación de la educación formal en los distintos planteles educativos. Por garantizar la educación formal, los estudiantes matriculados en instituciones educativas sin ninguna afectación o afectación leve asisten a su propio establecimiento. En cambio, los estudiantes que estaban en instituciones con nivel de afectación dos o tres, en un principio, se trasladan a establecimientos que tuvieron afectación cero o uno, en jornadas vespertinas, o se ubican en infraestructura alternativa.
Durante esta semana, se está evaluando las instituciones educativas con afectación media para definir si, garantizando la seguridad de los estudiantes, se puede usar parcialmente la infraestructura sin afectación con el fin de que se incorporen a la educación formal.
Otra de las acciones de estabilización es la construcción de las 25 unidades educativas provisionales, 23 en Manabí y 2 en el cantón Muisne. De esta manera, en esta etapa, donde los estudiantes asumen la educación formal, se extiende como máximo al 4 de julio. Hasta el momento, el 75,5% de la población estudiantil ha podido incorporarse a la educación formal. Cada semana se informará sobre el porcentaje de la población que se incorporará a la educación formal, del 24,5% restante.
Finalmente, se realizarán las acciones de reconstrucción, las cuales serán presentadas a través del Comité de reconstrucción y reactivación productiva de las zonas afectadas, liderado por el vicepresidente de la República Jorge Glas.