«Joaquín no rehuye enfrentar la Justicia de EE.UU. y el acuerdo sería una opción para resolver el problema. De darse, renunciaríamos al trámite de amparo», anunció José Refugio Rodríguez, abogado de Joaquín «El Chapo» Guzmán, a la agencia Efe, luego de que el pasado viernes, 20 de mayo, la Cancillería mexicana confirmara que se concede la extradición del líder del cártel de Sinaloa para ser procesado por dos cortes en el país norteamericano.
Rodríguez especificó que el ‘Chapo’ tenía planeado reconocer su culpabilidad ante los cargos que se le imputan en una corte de California por tráfico de cocaína y en Texas por este mismo delito y el de delincuencia organizada, asociación delictiva, lavado de dinero, homicidio y posesión de armas de fuego. No obstante, dijo desconocer en qué podría consistir este acuerdo porque «las condiciones las fija el Gobierno de ese país».
Según Rodríguez, el capo mexicano optaría por asumir su culpa, pero no se acogería a la posibilidad de colaborar con la Justicia estadounidense delatando a terceras personas o trabajando de forma encubierta para la misma. Haciendo estas cosas, se lograría que la pena de el ‘Chapo’ sea menor.
Para esta semana se tiene previsto negociar con el Gobierno de Estados Unidos junto al abogado de Guzmán en ese país, William Stuttgart. Al mismo tiempo, se sigue trabajando en el amparo que los letrados mexicanos impulsan para evitar la extradición si no se llega a un convenio. Rodríguez manifestó que confía en que Stuttgart se reúna con el ‘Chapo’ en el penal de Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, donde fue trasladado el pasado 7 de mayo desde la cárcel de máxima seguridad del Altiplano.
De presentarse dificultades para esta reunión, se buscaría que ambos estuvieran en contacto directo a través de la esposa del narcotraficante, Emma Coronel.
En caso de no obtener el convenio, mediante el amparo se podría retrasar la extradición varios meses, por lo que el abogado del capo confió en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) daría la razón a su cliente, al tener una visión de respeto al debido proceso y a los derechos humanos.
Por ello, Rodríguez calificó de «remota» la posibilidad de continuar con el amparo en instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).