En las 2 últimas décadas, América Latina ha logrado incrementar sus recursos tributarios en proporción del producto interno bruto (PIB), siendo esto resultado de cambios y reformas legales que han incentivado el pago de impuestos. Sin embargo, los sistemas tributarios de la región todavía tienen obstáculos que superar ante “el elevado nivel de incumplimiento por parte de los contribuyentes nacionales y extranjeros”.
En esto coinciden 3 estudios de organismos internacionales. Luego de los escándalos sobre evasión fiscal a través de los paraísos fiscales, problemática evidenciada en las filtraciones denominadas “SwissLeaks” y los papeles de Panamá del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), la opinión pública exige transparencia y regulación. Así lo considera el abogado David Meza, para quien se deberían reestructurar los regímenes fiscales preferentes para que “incentiven al pago de impuestos en el país de origen de la ganancia”, además de erradicar el sigilo tributario que, en algunos casos “hace que la gente abuse y que pueda ocultar dineros, en muchos casos, mal habidos”.
Una publicación conjunta entre la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre estadísticas tributarias en América Latina y el Caribe entre 1990 y 2014 indica que en 24 años la región creció en 7,1 puntos porcentuales del PIB, alcanzando el 21,7% frente a los 2,3 puntos porcentuales de los 34 estados miembros de la OCDE.
El estudio muestra que de los 22 países analizados, Bolivia y Argentina registraron mayores ingresos en esos años con 20,6 y 19, 8 puntos porcentuales, respectivamente. Les siguieron Ecuador, Colombia y Paraguay con 11 a 12 puntos porcentuales, mientras que la mayoría registró incrementos entre 3 y 8 puntos porcentuales. Por su parte, Jamaica y Venezuela solo incrementaron 1,2 y 0,1 puntos porcentuales cada uno.