Raúl Vallejo (37 años) es un mensajero que recorre la ciudad a diario. El hombre señala que las vías necesitan mantenimiento, entre otras obras prioritarias que agiliten y mejoren la movilización urbana. Por ello considera que la construcción de los Quitocables (transporte en teleféricos), el proyecto estrella de movilidad propuesto por la Alcaldía de Quito, puede esperar.
El 6 de mayo se cumplió un año desde que Mauricio Rodas diera inicio simbólico a los trabajos de construcción en el sector de La Argelia (en el sur de la capital). No obstante, las previsiones han ido cambiando desde entonces. Así, mientras en el transcurso de 2015 se dijo que la obra arrancaría con las líneas norte y sur, el alcalde aseguró el 30 de diciembre que únicamente la ruta Pisulí-Roldós-La Ofelia (norte) empezaría en los meses siguientes. En diciembre el Municipio firmó un acuerdo con la Escuela Politécnica Nacional (EPN) para efectuar estudios complementarios de la línea norte.
Rodas indicó que con la entrega del estudio empezaría la construcción de esa línea, cuya inversión será de $ 40 millones. Sin embargo, transcurrido el primer cuatrimestre de 2016, el proyecto no ha sido llevado a licitación ni hay indicios de hacerlo. El arranque de estos trabajos cuenta con la previsión de presupuesto municipal, de acuerdo con el Plan Operativo Anual (POA) del Cabildo, en el que se prevé concluir diciembre con un avance de al menos el 30% de la ruta.
