El precandidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump dijo hoy que si el senador Marco Rubio pierde en las primarias de Florida "nunca podrá hacer algo grande" ni en su estado ni fuera de él y que nadie le considerará para vicepresidente.

«Si compite y pierde, y creo que perderá, nunca podrá hacer algo grande en Florida, ni competir por ser gobernador o por otras cosas que quiera competir. Si compite y pierde es arriesgado, tiene que tomar una gran decisión y lo tiene que hacer él al 100 %», consideró Trump en una entrevista telefónica con la cadena MSNBC.

El magnate hizo estos comentarios tras ser preguntado por si contemplaría la idea de elegir a Rubio como su candidato a vicepresidente en el caso de que el senador optara por retirarse y facilitar su victoria en las cruciales primarias de Florida del próximo martes.

«No quiero decir eso ahora, es muy pronto para decirlo (…) Tiene que tomar una decisión y yo no quiero estar involucrado en esa decisión», afirmó el multimillonario.

«Tiene mucho talento y nos llevábamos muy bien antes de que empezara a atacarme, algo que me sorprendió muchísimo y que no le funcionó», agregó en referencia a la estrategia de Rubio contra el magnate en las últimas semanas.

Con su referencia a las consecuencias de una derrota en Florida para Marco Rubio, Trump expresó en voz alta uno de los grandes temores de la campaña del senador: que una humillación en su propio estado socave su prometedor futuro con solo 44 años.

La campaña de Rubio se vio obligada esta semana a desmentir los rumores de que hay un debate interno sobre si sería mejor evitar la posibilidad de perder en Florida y retirarse antes.

La prueba de fuego llegará el martes 15 de marzo, en unas primarias donde el que gana se lleva los 99 delegados en juego.

Rubio ha logrado reducir la distancia con Trump en las encuestas, pero todas siguen apuntando a una victoria del magnate que podría suponer el fin de su campaña.

Ese escenario supondría un duro golpe para el senador de origen cubano, estrella ascendente del partido desde su discurso en la Convención de 2012 y favorito del «establishment» (aparato) como mejor alternativa para evitar la nominación del explosivo Donald Trump tras la retirada del exgobernador de Florida Jeb Bush.