«El amor es el servicio concreto que nos ofrecemos los unos a los otros. El amor no son palabras, son obras y servicio», señaló el pontífice durante su tercera audiencia jubilar, organizadas durante el Año Santo Extraordinario en curso hasta el 20 de noviembre.
Francisco recordó que «el amor, la caridad y el servicio es ayudar y servir a los otros» y apuntó que «hay mucha gente que pasa su vida así», ayudando a las personas.
Confesó hacer recibido una carta en la que una persona le narraba su vida, dedicada a asistir a su anciana madre, impedida en una cama, y a su hermano, en silla de ruedas.
«Esta persona, su vida, era servir, ayudar ¡Esto es amor! Cuando te olvidas de ti mismo y piensas en los otros ¡Eso es amor!», exclamó Francisco, improvisando y apartándose por un instante de la catequesis preparada para este encuentro con los fieles.
En esta audiencia jubilar participaron alrededor de 40.000 personas, de acuerdo a las entradas distribuidas por la Prefectura de la Casa Pontifica, que abarrotaron la plaza de San Pedro del Vaticano y algunas calles adyacentes.