El procurador del Estado boliviano, Héctor Arce, calificó este miércoles de 'improvisada y sin certeza jurídica' la demanda presentada por Chile contra Bolivia en La Haya por las aguas del Silala.

«La demanda es totalmente liviana, utilizaría ese término por respeto, no es un reclamo que se apoye en argumentos jurídicos y técnicos, como sí lo hace Bolivia», dijo Arce.

Bolivia argumenta que los manantiales del Silala nacen en el departamento de Potosí y sus aguas fueron conducidas a través de canales artificiales al territorio chileno, donde abastecen numerosas ciudades y empresas mineras, sin compensación alguna al país de origen.

«Una prueba de la soberanía boliviana sobre esa vertiente es la concesión otorgada hace más de 100 años por la Prefectura de Potosí a una empresa chilena para el uso del vital líquido en las locomotoras de vapor», recordó el Procurador.

El lunes el gobierno de Michelle Bachelet anunció la presentación de una demanda ante la Corte Internacional de Justicia contra Bolivia con el objetivo de exigir que se le reconozca el derecho al uso de ese recurso hídrico.

Ante esa decisión, el presidente Evo Morales informó que su país presentará una contrademanda.

Por su parte, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, aseguró este día que su país tiene la fuerza de la verdad histórica, política e ideológica para defender sus recursos y soberanía.

El vicemandatario afirmó que el Estado y la sociedad civil bolivianos se encuentran unidos en torno a la protección de su patrimonio y su territorio.

“Nosotros apelamos a la justicia, no a la violencia ni a la invasión”, aseveró y expuso que se procederá en función de la seriedad y de las pruebas que poseen. “Nos tomaremos el tiempo necesario para presentar una contrademanda”, indicó.

Al respecto, Chile considera que se trata de una fuente internacional y dijo que apelará a los organismos internacionales para que se pronuncie al respecto.

El anuncio se verifica a poco más de dos meses que el presidente Evo Morales anticipara un juicio ante ese mismo tribunal por el uso «ilegal» que hace Chile de esas aguas, que nacen en el departamento boliviano de Potosí.

En tanto, el embajador de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Sacha Llorenti, aseguró que el país andino-amazónico no renunciará a una salida soberana al mar, una disputa que deberá ser dirimida en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya este año.

En septiembre de 2015 el Tribunal de La Haya rechazó por 14 votos a dos la objeción preliminar mostrada por Chile y se declaró competente para atender la solicitud presentada por Bolivia el 24 de abril de 2013; mientras las autoridades chilenas se preparan para responder el 25 de julio de 2016 en el juicio.

Este año Bolivia también será sede de la Conferencia Ministerial Internacional de Países en Desarrollo Sin Litoral y de Tránsito, foro que se realizará en septiembre en la ciudad oriental de Santa Cruz.