En la actual ofensiva, las fuerzas que apoyan al gobierno mediado por la ONU, se hicieron del control de un puerto, la noche del viernes después de fuertes enfrentamientos con militantes de ISIS y están en completo control de la zona de Al-Sarawa, al este de Sirte, según Al-Bunyan al-Marsous, el monitor de Libia.
La ofensiva que ha durado casi dos semanas ha dejado decenas de combatientes muertos y alrededor de 400 heridos, dijo el Gobierno de Conciliación Nacional, que hizo un llamado a la comunidad internacional a prestar apoyo médico urgente a las fuerzas de seguridad libias.
La fuerzas leales al gobierno reabrieron una carretera entre Sirte y una aldea a alrededor de 70 kilómetros al este, después de barrer el terreno y eliminar artefactos explosivos plantados en el camino, mientras que la Fuerza Aérea del país llevó a cabo seis bombardeos contra las posiciones de los yihadistas y su armamento en Buhari, sólo a 3 kilómetros al sur de Sirte, dijo al-Bunyan al-Marsous.
El avance se produjo mientras ISIS pierde más terreno en Iraq y Siria, como resultado de la campaña de bombardeos de Estados Unidos que permite a las fuerzas de esos países moverse hacia ciudades importantes, como el caso de Raqqa, en Siria.
Sirte es una ciudad portuaria en la costa mediterránea. Solía ser un destino turístico muy popular antes de que cayera en manos de ISIS.
El grupo extremista ha ganado un punto de apoyo en el país desde que éste se quedó en un vacío de poder, que no ha sido llenado desde el colapso del régimen de Moammar Ghadafi, en 2011.