Por 450 votos a favor y 10 en contra, el Comité de Ética de la Cámara de Diputados brasileña decidió que Cunha mintió durante la investigación sobre corrupción en la estatal Petrobras y escondió millones de dólares en cuentas en el extranjero.
En julio, Cunha ya había renunciado a la presidencia de la Cámara, después de que el Tribunal Supremo lo suspendiera. Cunha siempre ha negado los cargos.
Al perder su asiento, Cunha también pierde el derecho a ser elegido nuevamente a un cargo público durante 8 años.
Cunha puso en marcha el proceso de destitución de Rousseff en diciembre de 2015, acusando a la entonces presidenta de ocultar un déficit presupuestario para ganar la reelección en 2014.