Este domingo 18 de septiembre, mediante el informe especial N° 7, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN), dio a conocer sobre un “aumento de la actividad sísmica del volcán la posibilidad de reactivación a corto plazo (días a semanas)”.

SGR

Mediante el informe, que se encuentra en la página web del organismo técnico, se informa que luego del último período eruptivo en febrero-marzo de 2016 (26/02-15/03/2016), el volcán Tungurahua mantuvo una actividad superficial baja a nula.

Hasta el 12 de septiembre su actividad sísmica y las emisiones de gas SO2 se han mantenido en los niveles de base, excepto por un pequeño enjambre de eventos sísmicos de Largo Periodo (LP) ocurrido entre el 1 y el 20 de mayo, asociado a movimientos internos de fluidos. Sin embargo, las observaciones de la deformación muestran una posible intrusión magmática desde el final de la última erupción.

Adicionalmente, desde el 12 de septiembre de este año se reporta un incremento evidente del número de sismos LP y la aparición de pequeños episodios de tremor a partir del 16. Pero, este domingo 18 de septiembre se observó un enjambre de 24 LP entre las 04:08 y las 4:24. Todas estas señales podrían ser premonitoras de una erupción a corto plazo (días a semanas). Hasta el momento no se ha observado un aumento de las emisiones de SO2 indicando posiblemente un conducto cerrado al paso de los gases.

Con base en el tiempo de reposo que ha tenido el volcán hasta ahora (185 días), se estima que una reactivación del Tungurahua a corto plazo. Es posible y se definen dos escenarios eruptivos potenciales: 1) una reactivación rápida, de estilo vulcaniano, con una gran columna eruptiva y flujos piroclásticos, que corresponde al escenario más probable; y, 2) reactivación paulatina, de estilo estromboliano, con explosiones moderadas y caídas de ceniza, principalmente.

El IG-EPN aclara, además, que las erupciones volcánicas son por naturaleza impredecibles y que los parámetros monitorizados en el volcán también pueden regresar al nivel de base sin que se produzca una erupción. El objetivo de este informe es prevenir oportunamente a las autoridades y la población de la posibilidad de una erupción del Tungurahua a corto plazo.

Pablo Morillo, coordinador Zonal 3 de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), precisó que aún no se ha presentado actividad externa, pero el monitoreo es permanente. “Tenemos los planes de contingencia actualizados en caso de que la actividad del Tungurahua continúe. Estamos preparados para enfrentar este tipo de amenazas”.

Es importante aclarar que al momento el volcán Tungurahua se mantiene en alerta amarilla.