El objetivo de esta operación policial fue revisar estos locales donde supuestamente se comercializaban objetos tecnológicos de dudosa procedencia como celulares, tabletas, cámaras fotográficas, computadoras portátiles. Más de 30 agentes de la PJ en coordinación con funcionarios de Intendencia revisaron cada uno de estos locales en busca de equipos que no justificaran su procedencia.
El operativo empezó cerca de las 11h00 en varios puntos de la conocida zona rosa de la capital. Según el capitán Carlos Argüello, este operativo responde a todo un proceso antidelincuencial que busca “limpiar”, de una vez por todas, este tradicional barrio de Quito de la delincuencia organizada.
Argüello mencionó que luego de cuatro semanas de investigación se conoció que estos locales comerciales receptaban objetos que eran supuestamente adquiridos de manera ilegal. Dentro de los mismos se hallaron teléfonos celulares que no justificaban su procedencia con documentación de respaldo o facturas. “Encontramos teléfonos que están reportados como robados y varios artículos tecnológicos de la gente que viene a divertirse a esta zona”.
Durante el operativo se detuvo a tres dueños de estos locales por el delito de receptación de objetos robados, cuya pena oscila entre los seis meses y dos años. Según el oficial del caso, los objetos no justificados fueron decomisados y llevados hacia la bodega de la PJ, mientras que los detenidos fueron llevados hacia la Unidad de Flagrancia para su respectiva audiencia.
El viernes pasado, la Dirección General Antinarcóticos, junto con la Unidad de Investigación Antidelincuencial (UIAD) realizó el operativo La Mariscal, donde se detuvo a 29 personas que se dedicaban al microtráfico y al robo a personas.
Los operativos continuarán en este sector y otras Unidades de la Policía Nacional continuarán con otras investigaciones, todas con el objetivo de librar a esta zona de la delincuencia y el crimen organizado.
