Ecuador solicitó este beneficio el 18 de mayo de este año, sobre todo a raíz de la catástrofe del terremoto del 16 de abril. “Nuestros ciudadanos necesitan una respuesta positiva. Es importante una reacción oficial de las autoridades estadounidenses como elemento fundamental para brindar tranquilidad y seguridad a los ciudadanos ecuatorianos y sus familias que se encuentran en este país”, manifestó Cuesta.
El TPS es una medida temporal que no regulariza el estado de los migrantes ecuatorianos en Estados Unidos, pero durante el tiempo que dure este beneficio no podrán ser reportados quienes se encuentren en una situación irregular.
Las autoridades estadounidenses explicaron que el proceso de aprobación del TPS requiere del cumplimiento de varias disposiciones legales. También manifestaron que los informes previos, presentados por el Departamento de Estado y USCIS, serán evaluados por la oficina del Secretario de Homeland Security.