La ONU negó durante mucho tiempo que los miembros de las fuerzas de mantenimiento de paz de Nepal hubieran sido los que llevaron el cólera a la isla, nueve meses después del devastador terremoto, cuando apareció el primer brote de la enfermedad en ese país en los últimos 150 años. Científicos, víctimas, familiares y grupos de defensa de los derechos humanos acusaron a los soldados de Nepal, que hacían parte del batallón de la ONU, de propagar el cólera por el manejo indebido de los desechos sanitarios en su base cerca de un río.
Días antes de entregar el cargo, Ban presentó la disculpa, cuidadosamente redactada, como parte de un anuncio general sobre un nuevo plan para erradicar la enfermedad.
“En nombre de las Naciones Unidas quiero decirlo muy claramente: pedimos disculpas a los ciudadanos de Haití”, dijo Ban ante la Asamblea General de la ONU. “Simplemente no hicimos lo suficiente con respecto al brote y la propagación del cólera en Haití”.
A medida que leyó la disculpa en francés, creole e inglés, reconoció tanto a las víctimas humanas que dejó la epidemia como su daño a la comisión de la ONU en Haití y más allá de la isla.
“Esto ha proyectado una sombra en la relación entre las Naciones Unidas y la gente de Haití. Mancha la reputación de la fuerza de mantenimiento de paz de la ONU y de toda la organización, en todos los rincones del mundo”, dijo Ban.
Para muchos, sin embargo, la disculpa fue muy corta, llegó tarde, se concentró en la respuesta de la ONU e impidió que aceptaran su plena responsabilidad en la epidemia. Además, queda ahora por ver si los Estados miembros de la ONU darán suficiente apoyo financiero a lo que Ban ha llamado “contribuciones voluntarias” para erradicar la enfermedad.
“Por el bien de la gente de Haití, pero también por el bien de Naciones Unidas, tenemos la responsabilidad moral de actuar y también tenemos una responsabilidad colectiva”, finalizó el secretario.
“No podemos darles la espalda”
El cólera es una enfermedad gastrointestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o bebidas contaminados con la bacteria Vibrio cholerae. Puede causar diarrea severa y vómito, lo que lleva a una deshidratación extrema. Los pacientes que no son tratados rápidamente para recuperar los fluidos perdidos pueden morir en cuestión de horas.
La aparición de la enfermedad obstaculizó los esfuerzos para reconstruir a Haití tras la devastación del terremoto del 2010, y los efectos del huracán Matthew este año solo han empeorado las cosas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) envió a Haití un millón de dosis de vacunas contra el cólera en octubre pasado, en medio de la preocupación por un aumento del número de casos tras el paso del huracán.
También le causó un amplio daño a la fuerza de la ONU, por las críticas hechas sobre su fracaso para contener el brote inicial. El rechazo inicial de Ban a aceptar su responsabilidad terminó por perjudicar la credibilidad de la organización, aseguraron investigadores especiales este año.
Las víctimas del cólera en Haití observaron la declaración a través de una transmisión online, aplaudiendo y celebrando a medida que Ban presentaba sus disculpas, de acuerdo con el Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití, con sede en Estados Unidos. Recibieron las disculpas, pero aseguraron que es necesario que sean complementadas con acciones.
Lo que dicen los planes“Pero esto no puede terminar aquí, porque hoy todavía tenemos cólera en nuestro país. Yo tuve cólera. Mi madre murió de cólera. Esta batalla no termina. Y no pueden simplemente hablar de que harán esto y aquello en el 2017, esto es urgente. Necesitan decir cuánto dinero darán a cada persona y necesitan decir con exactitud cómo eliminarán el cólera. Nuestros hijos murieron, nuestras esposas murieron”.
La Asamblea General tendrá que aprobar cientos de miles de dólares en pagos financieros para sacar adelante el plan que Ban tiene al respecto.
La primera parte del plan, conocida como Track 1, se concentra en responder y reducir la incidencia del cólera a través de un mejor acceso al sistema de salud y de mejorar los sistemas sanitario y de agua. La segunda parte del plan, conocida como Track 2, se concentra en proyectos de la comunidad y en iniciativas para mitigar el impacto de la enfermedad a través de becas educativas y de las microfinanzas, por ejemplo.
El secretario general de la ONU llamó a los miembros de la organización a contribuir voluntariamente para agrandar los fondos provenientes del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
“No podemos irnos hasta que no terminemos nuestro trabajo. Cuento con todos ustedes para seguir con este esfuerzo, para continuar y aumentar su apoyo hasta que hayamos vencido al cólera”, dijo. “Sin su voluntad política y su apoyo financiero, nos quedaremos solo con buenas intenciones y palabras”.
Una disculpa que llega años tarde
La ONU reconoció su papel en el brote de la enfermedad en agosto pasado, y en ese entonces dijo que preparaba una disculpa. Sin embargo, en el mensaje del pasado 1 de diciembre no reconoció que hubiera causado la epidemia.
La diplomática estadounidense Isobel Coleman recibió la disculpa como un “significativo símbolo de expiación” que ayudó a restaurar la credibilidad de la ONU. También llamó a una mayor claridad sobre el tema, para que los Estados miembros ayuden a financiar los planes.
“Para obtener el mejor impacto, a largo plazo, les pedimos que garanticen los programas complementarios del Track 2 y los mejoren con actividades relacionadas con el Track 1, como programas de la comunidad que tengan que ver con el agua y la higiene sanitaria. Esas actividades de ambos aspectos del plan deben también ser coordinadas con la mayor asistencia humanitaria que se le pueda dar a Haití”, aseguró Coleman en un comunicado.
El senador Edward J. Markey, líder demócrata en el Subcomité de África y Política Global de Salud del Senado de Estados Unidos, afirmó que espera que los Estados miembros de la ONU apoyen el plan.
“Esta disculpa de las Naciones Unidas ha llegado varios años tarde y es un importante primer paso para hacer justicia con la gente de Haití”, aseguró Markey a través de un comunicado.
“La gente de Haití se merece más que el simple reconocimiento del dolor y el sacrificio que han sufrido, en gran parte debido a la negligencia de la ONU. La ONU debe ahora poner su dinero donde está su boca y compensar a los haitianos que sufrieron la devastación causada por la epidemia de cólera”.