Antonio Ricaurte, exconcejal de Quito, en entrevista para Notimundo a la Carta con Hernán Higuera y Verónica Jarrín, habló acerca de la participación de la empresa involucrada en actos de corrupción, Odebrecht, en la obra del Metro de Quito.
Desde 2012, el exconcejal asegura haber manifestado dos temas. Primero, “el metro de Quito no iba a tener el precio que se decía iba a tener, esto es 1.500 millones de dólares, y el contrato se firmó por 1.940 millones de dólares”. Segundo, “era un secreto a voces que el consorcio Acciona- Odebrecht iba a ser el adjudicatario, el ganador y al que se le iba a entregar la construcción del Metro de Quito”.
“Yo no puedo señalar quiénes eran porque estaría incurriendo en procesos penales si es que yo caigo en injuria o si yo caigo en un hecho de esta índole”, afirma.
Además esclarece que en su momento solicitó un documento que indique que no habría problemas a futuro con el consorcio, mismo que refuta no fue entregado. Agrega también que el movimiento Vive, al que representa, en los próximos días solicitará un informe a la Contraloría General del Estado para conocer el proceso pre contractual y cómo se hicieron los términos de referencia, las bases sobre los que estos contratos fueron hechos, no sólo para el proyecto del Metro, sino también para el de la Ruta Viva.
Ricaurte considera que el actual alcalde de la capital, Mauricio Rodas, debe pronunciarse al respecto en cuanto regrese al país, así como también, precisa que se señale el estado en el que se encuentra la empresa brasileña.
El exfuncionario expone que indicó sus preocupaciones en torno al tema al Burgomaestre, quien se preocupó, “pero ya venía un proceso dado, ya se habían hecho las bases, ya se habían hecho los términos de referencia, ya había un camino recorrido, contractualmente hablando y estaban ya cuatro consorcios en la fase final y luego se entregó a Acciona-Odebrecht”.