Las controversias de Trump desde la campaña y durante el período de transición han dejado muchas dudas sobre si el magnate será capaz de ejercer la presidencia. Tanto es así que llegará a la Casa Blanca con la popularidad más baja en 40 años. Según la última encuesta, un 40 % de los entrevistados tienen una opinión desfavorable sobre el republicano, se decir 20 puntos por debajo de sus tres últimos predecesores (Obama juró como presidente por primera vez con el 84 % de aprobación, mientras que los niveles de Clinton y Bush, se situaban en el 67 % y 61 %, respectivamente).
En este marco, muchas protestas se han programado para reclamar su posición en temas como la migración y refugiados, salud, educación, armas de fuego y la legalización de la mariguana.
Para hoy se prevé una manifestación contra la guerra, una concentración de apoyo a la legalización a la marihuana (en la que se repartirán 4.200 porros para que sean encendidos en el minuto 4:20 del discurso de Trump), protestas durante el desfile de los partidarios de Trump.
La banda Moteros por Trump, que estará formada por unos 5.000 motociclistas, organizará un «muro de carne» entre los partidarios y los detractores del republicano en su desfile.
Sin embargo, la acción de protesta más grande y significativa será otro día: el 21 de enero se ha convocado la ‘Marcha del Millón de Mujeres’ en Washington, en la que participarán conocidas personalidades como Amy Schumer, Katy Perry o Julianne Moore. Los organizadores no la tildan de acto de protesta sino de evento que «enviará a nuestro nuevo Gobierno una señal fuerte desde el primer día».
Se espera que unos tres mil policías de comunidades vecinas apoyen los trabajos de la policía municipal, además de cinco mil elementos de la Guardia Nacional provenientes de estados vecinos, quienes fueron autorizados para poder realizar arrestos en caso de ser necesario.
Además, más de una veintena de senadores han decidido boicotear la ceremonia después de que Trump entrara en polémica con el congresista John Lewis, uno de los íconos de la lucha por los derechos civiles de la comunidad negra en EE.UU.
A primera hora de la mañana, Trump, el vicepresidente, Mike Pence, y sus familiares participarán de un oficio religioso en la Iglesia Episcopal de San Juan, a pocos pasos de la Casa Blanca.
A las 14:00, el presidente saliente Barack Obama y la primera dama, Michelle, darán la bienvenida a Trump y su esposa Melania para un té en la Casa Blanca. Las dos parejas se trasladarán juntos en una caravana hacia el Capitolio.
Media hora más tarde, se inicia la ceremonia de investidura, en las escalinatas del occidente del Capitolio, con espectáculos musicales.
Entre los invitados se destacan legisladores, los integrantes de la Corte Suprema y diplomáticos. Estarán también los expresidentes Jimmy Carter, George W. Bush y Bill Clinton, quien estará acompañado por su esposa, Hillary Clinton, derrotada por Trump en las elecciones de noviembre pasado. Por cuestiones de salud, no estará presente el expresidente George H.W. Bush.
La soprano Jackie Evancho, de apenas 16 años, tendrá la responsabilidad de cantar el himno nacional.
A las 17:00, Trump pronunciará su juramento, tomado por el presidente de la Corte Suprema, John Roberts. Para ello, se utilizarán dos Biblias: la utilizada en la investidura del presidente Abraham Lincoln y una perteneciente a Trump, que le fuera obsequiada por su madre en 1955. Posteriormente, Trump pronunciará un discurso que debe durar unos 20 minutos.
Posteriormente, manteniendo una larga tradición, Trump y Pence participan de un almuerzo en el Capitolio y a las 19:30 pasan revista a las tropas frente al Capitolio.
Entre las 20:00 a 22:00 se realizará el desfile de Investidura. Los nuevos mandatarios recorrerán los 2,4 kilómetros por la Avenida Pensilvania desde el Capitolio hasta la Casa Blanca, acompañados por unos 8.000 participantes que incluyen representantes de las Fuerzas Armadas, escuelas y universidades, grupos a caballo, veteranos de guerra y hasta una brigada de tractores.
Desde la medianoche, Trump, Pence y sus esposas participan de tres diferentes galas bailables. Otras galas están programadas para toda la ciudad.
Los actos del presidente electo iniciaron este jueves con una reunión que mantuvo Trump con líderes del partido Republicano en el Senado y en la Cámara de Representantes, a las 20:00, junto con su vicepresidente, Mike Pence, tenía previsto depositar ofrendas florales en el Cementerio Nacional de Arlington, en homenaje a los veteranos militares del país.
A las 21:00 ofrecerá un discurso durante los conciertos realizados en el Monumento a Lincoln. La fiesta se cerrará con un festival de fuegos artificiales. Se espera que Trump pase la noche del jueves en la Blair House, una histórica residencia para invitados de la presidencia estadounidense, situada frente a la Casa Blanca.
El último día de Obama en la Casa Blanca
El aún presidente de los EE.UU. aprovechó su último día en la Casa Blanca para despedirse de todos con quienes compartió casi diez años de su vida. Pero además, despachó los últimos decretos y conmutó las penas de reclusión de 330 personas, casi todas por delitos no violentos relacionados con las drogas.
«Estados Unidos es una nación de segundas oportunidades», expresó en la red Twitter.
Se trata del segundo paquete de clemencias, perdones y conmutación de penas anunciada por Obama en una semana y suman 1.715. El martes, había sorprendido con varias penas conmutadas, incluyendo la exsoldado Chelsea Manning, condenada por filtrar documentos militares a WikiLeaks.
Con un poco personal, el ambiente en este jueves era escalofriante, tranquilo en una Ala Oeste normalmente bulliciosa. Los que quedaban estaban empacando sus escritorios, entregando sus teléfonos y despidiéndose de sus colegas entre lágrimas informó la agencia AP.
En vísperas de dejar su cargo, el presidente también envió un correo al Congreso, dirigido a sus opositores republicanos, para denunciar su oposición al cierre de la prisión de Guantánamo, un hecho que consideró «contrario a los valores» de Estados Unidos. Y los llamó a «cerrar esa instalación y permitir que los hombres y mujeres en uniforme que sirven en Guantánamo vuelvan a asumir los desafíos del siglo XXI».
«No hay simplemente ninguna justificación, más allá de la política, para la insistencia del Congreso en dejar abierto ese centro de detención», indicó el mandatario estadounidense en ese correo divulgado públicamente por la Casa Blanca.
El centro (dividido en cuatro Campamentos denominados «Delta», «Echo», «X-Ray» y «7») llegó a albergar a unos 800 prisioneros, siendo que unos 17 de ellos eran menores de 18 años al momento de sus detenciones.
EL miércoles, en su última conferencia de prensa, Obama dijo que a pesar de la derrota devastadora de su partido en las elecciones estaba confiado en el futuro de Estados Unidos.
«En mi interior, pienso que estaremos bien. Solo tenemos que luchar por ello y trabajar por ello, no darlo por sentado
El nuevo gabinete de Trump
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pidió a 50 altos funcionarios de la administración saliente que permanezcan en sus puestos para garantizar la continuidad del Gobierno, según informó el portavoz Sean Spicer.
Entre las personas que se mantienen en funciones están el subsecretario de Defensa, Robert Work; el enviado especial para la coalición internacional contra el Estado Islámico en Iraq y Siria, Brett McGurk; el jefe de la Administración de Lucha contra las Drogas, Chuck Rosenberg; el director del Centro Nacional de Contraterrorismo, Nick Rasmussen; el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Tom Shannon; y el subsecretario adjunto de Inteligencia Financiera, Adam Szubin.
De acuerdo con Spicer, conservar personal esencial de la administración saliente de Barack Obama es clave para mantener la continuidad del Gobierno y asegurar que el país esté preparado para manejar cualquier posible incidente.
Entre los nuevos inquilinos de la Casa Blanca no figura ni un solo hispano pese a que esta comunidad de más de 55 millones de personas -17% de la población de Estados Unidos- representa la primera minoría del país. Es la primera vez desde 1988 que esto sucede.
Trump «está reclutando a los mejores y más inteligentes», se limitó a indicar a periodistas su portavoz consultado sobre la ausencia de latinos en el gabinete, integrado por 17 hombres y cuatro mujeres blancos, un negro, una asiática y una india-estadounidense.
«La exclusión de una voz latina en el gabinete del presidente electo Trump es un histórico retroceso para la nación», lamentó Arturo Vargas, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO por sus siglas en inglés), en un comunicado.