En primer lugar Washington Pesántez, candidato a la Presidencia por Movimiento Político Nacional Unión Ecuatoriana, enfatizó que no ha sido parte de Alianza País, y tampoco del proyecto político de la “Revolución Ciudadana”. Lo que sí confirmó es una relación de amistad y de respeto con el actual presidente de la República Rafael Correa, a quien lo conoció hace 25 años.
“Yo confiaba en el proyecto de Rafael Correa. Pero hay un círculo de poder que hace muchas cosas contrarias a sus propuestas”, reiteró.
Asimismo, afirmó que la “Revolución Ciudadana” tomó un rumbo ideológico de populismo con una concentración de poder que lo hace nocivo para cualquier democracia, y ello comenzó en 2008 con la aprobación de una nueva Constitución. “Se le ha otorgado todos los poderes al Ejecutivo. Eso no ha permitido la fiscalización y la legislación por parte de la Asamblea”, mencionó.
Por ello, el presidenciable propone una tercera vía de administración estatal, la que estaría equidistante de la derecha conservadora y el neosocialismo, y tomaría lo bueno del sistema capitalista y socialista. “Es una especie de socialdemocracia”, recalcó.
Afirmó, también, que su Gobierno tiene cinco ejes fundamentales: trabajo, educación, salud, fiscalización y justicia, y sobre el último punto, aclaró que su cambio debe ser estructural. “Se puede lograr una justicia independiente del poder. Cuando el presidente Correa dijo hay que cambiar la justicia, era necesario. Pero no imaginábamos que cambiaría de dueño”, añadió.
Pesántez comentó, además, que para hacer frente a los casos de corrupción se debe agilitar y transparentar la justicia, que según el ex Fiscal sigue siendo lenta. “Si el Fiscal conoce de un acto delincuencial debe iniciar un proceso penal de oficio sin informe de la Contraloría”, detalló.
Mientras tanto, Cynthia Viteri, candidata a la Presidencia por el Partido Social Cristiano, manifestó que cada una de la propuestas que ha puesto en consideración del país han sido estudiadas técnicamente y sobre todo, cumplen dos objetivos: mejorar la vida de los ecuatorianos y generan empleo.
En este sentido, y respecto a la propuesta de incrementar el salario, la candidata afirmó que para lograr ese objetivo se deben bajar los costos de producción de la empresa privada en dos rubros importantes: impuestos (anticipo del Impuesto a la Renta, salvaguardias, salida de capitales, Plusvalía, e ICE) y el rubro energético. “Se bajará los costos de producción en un 10% y se subirán los salarios en un 2%. Eso significa, productos más baratos”, acotó.
Sobre sus propuestas de subsidio por consumo de electricidad y generación de empleo, Viteri comentó que en el primer caso la iniciativa estará focalizada para un millón de familias, y el costo de ejecución será entre 50 y 250 millones de dólares en el año de mayor impacto. “Financiables, completamente. Únicamente en el mantenimiento de 60.000 vehículos estatales el Gobierno gasta 180 millones”, destacó.
Mientras tanto, el empleo se generará a través de la construcción de infraestructura con alianzas público-privadas. En este sentido, enfatizó que la construcción de 10.000 guarderías a nivel nacional significarán 50.000 empleos en cuatro años de su Gobierno; la construcción de la vía Quito-Guayaquil generará 52.500 plazas; y un Plan de Vivienda Popular aportará por lo menos 70.000 puestos de trabajo más.
Finalmente, sobre el aborto en caso de violación, la presidenciable comentó si contra el agresor no hay pena de muerte porque debería aplicárselo a una de las víctimas. Desde su punto de vista, el Estado debería intervenir rescatando a ese bebé y buscándole un hogar en el que pueda recibir amor. “Yo siempre voy a optar por la vida”, concluyó.
De su lado, Guillermo Lasso, candidato presidencial por la alianza CREO-SUMA, señaló que es un ser humano que se identifica en el servicio, tanto en el lado público y privado, y ello le ha permitido durante 46 años de emprendimiento crear más de 100 000 empleos en Ecuador.
Lasso aseguró tener las manos limpias y que de ellas no se ha perdido un centavo de nadie. En ese sentido, aclaró que en la crisis económica de 1999, el banco que estaba bajo su administración salió adelante sin un centavo del Estado. “La Comisión de Investigación de la Crisis determinó que yo no tenía nada que ver con el tema”, comentó.
Asimismo, para evitar una nueva crisis financiera, el Presidenciable señaló que presentará un proyecto del Ley que blinde el sistema financiero y la dolarización, que se fortalece con ingresos provenientes de exportaciones e inversión extranjera, y no con discursos y leyes. “Hay necesidad de firmar acuerdos con el mundo”, expresó.
Reiteró, además, que su plan de Gobierno contempla la creación de un millón de empleos en cuatro años de Gobierno y un crecimiento de la economía de 96 000 millones a 116 000 millones de dólares.
Para esto, afirmó que es necesario poner en orden la economía, implementar disciplina fiscal y austeridad, que iniciará con la venta los aviones presidenciales, del edificio de la Unasur, de canales incautados, y la eliminación de ministerios empresas públicas deficitarias. “Nuestro proyecto fundamental es implementar una reforma tributaria para eliminar 14 impuestos”, añadió.
Sobre los hechos de corrupción, Lasso advirtió que el presidente de la República, Rafael Correa, gobernó la mayor parte de los 10 años con decretos de emergencia para facilitar la asignación de contratos públicos a dedo y eliminó el informe previo de Procuraduría y Contraloría, y así, dijo, rompió los candados del arca donde se guardan los intereses de los ecuatorianos.
Además, enfatizó que el presidente Correa y el vicepresidente Jorge Glas son políticamente responsables de los actos de corrupción que se han develado en los últimos meses en el país. “Es una canallada que Correa pretenda vernos la cara de ingenuos. Con su puño y letra nombró a funcionarios que en la actualidad están implicados en estos actos”, dijo.