«Estoy plenamente convencido de que lo que aquí se hace es absolutamente inviolable. Lo contrario seria evidenciar la posibilidad de que, a lo mejor, la cédula o el pasaporte de los ecuatorianos se puede clonar y eso no sucede», aseguró a periodistas el director del centro, especializado en la seguridad documental.
El material para las elecciones está impreso en un 53,69 % y el 10,13 % ha sido entregado a la empresa Montgar, que lo recibe en las instalaciones del centro de convenciones Cemexpo, indicó Aragón, quien agregó que el proceso sigue su curso con normalidad, dentro de los plazos previstos.
Los ecuatorianos elegirán el 2 de abril entre el candidato del movimiento oficialista Alianza País (AP, izquierda), Lenín Moreno, y el del opositor CREO (centro derecha), Guillermo Lasso, al sucesor del presidente, Rafael Correa, quien dejará el poder en mayo tras gobernar el país durante diez años.
Tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebrada el 19 de febrero, la demora en conocerse los resultados oficiales llevó a cientos de personas a congregarse en el exterior del Consejo Nacional Electoral (CNE), en Quito, donde muchos de ellos manifestaron temor a un fraude y exigieron transparencia a las autoridades electorales.
Las protestas cesaron días después, cuando el CNE difundió los resultados con el escrutinio al 99,5 % y anunció la celebración de la segunda vuelta entre Moreno y Lasso, los dos candidatos más votados entre los ocho que se postularon.
Pero unas declaraciones del exjefe del Ejército Luis Castro desataron de nuevo la polémica días más tarde, cuando afirmó que hubo fallos en la cadena de custodia del material de votación durante la primera vuelta, lo que fue rápidamente desmentido por el CNE y por el Ministerio de Defensa.
El IGM ofreció hoy informes sobre el proceso de elaboración del material electoral y los mecanismos de seguridad con que cuentan las papeletas, actas y otros materiales, así como sobre su traslado.
El director de logística del CNE, Jorge Vega, indicó que en las instalaciones de la firma Montgar, los kits electorales quedan custodiados por personal de inteligencia militar y sometidos a un monitoreo constante con más de un centenar de cámaras.
Se trata de una «custodia visual» por medio de cámaras de alta resolución con capacidad para efectuar «zooms súper fuertes», tal como se ha hecho en los procesos electorales vividos en Ecuador desde el año 2002, indicó Vega.
