En un artículo publicado en el diario «The Times», May opina que celebrar otra consulta puede perjudicar las negociaciones sobre el «brexit», cuyo comienzo está previsto para dentro de dos semanas, cuando la jefa del Gobierno tiene previsto invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que estipula el inicio de conversaciones.
La líder conservadora indicó ayer que este «no es el momento» de hablar de otro plebiscito sobre la escisión de Escocia, después de que la ministra principal escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, revelase el pasado día 13 que impulsará legislación para celebrar un segundo referéndum ante la negativa de Londres a defender los intereses de la región de cara al «brexit».
En su breve artículo de hoy, May insiste en que «este es el momento de aunar esfuerzos» y recalca que todas las energías deben estar centradas en «obtener el mejor acuerdo para todo el Reino Unido, incluida Escocia. Esta es mi responsabilidad y mi objetivo».
La «premier» añade que el Partido Nacionalista Escocés (SNP) de Sturgeon busca forzar a Londres a acordar un referéndum que es «injusto» para el pueblo escocés pues significaría pedirle a éste que tome una «decisión crucial» sin la información suficiente.
Los escoceses «no sabrían cómo sería la nueva relación con la UE y cómo sería la alternativa de una Escocia independiente. Simplemente no sería justo», subraya la primera ministra.
«Estas negociaciones no son un juego -agrega la primera ministra-. Tienen una enorme importancia para el futuro de todos en el conjunto del Reino Unido. Yo creo que debemos ser optimistas sobre el futuro pero nuestro éxito no sólo ocurrirá. Será necesario concentrase, ser disciplinado y trabajar duro».
Theresa May interviene hoy en un foro del Partido Conservador que se celebrará en la ciudad galesa de Cardiff, en el que espera resaltar la importancia de mantener la unión de las cuatro regiones británicas – Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte-.
Según adelantaron los medios, May dirá que la unión es mucho más que «un artefacto constitucional», sino que es «la unión entre todos nuestros ciudadanos, quienquiera que sea o de dónde sea».
Sturgeon quiere una consulta sobre la independencia porque considera que May quiere sacar al Reino Unido del mercado único europeo, a lo que se niegan los escoceses.
La líder nacionalista anunció el lunes que pedirá a Londres una orden para que el Parlamento escocés legisle la celebración de otro plebiscito entre el otoño de 2018 y la primavera de 2019, cuando ya se espera que se conozcan los términos del «brexit».
En el primer referéndum sobre la independencia, celebrado en septiembre de 2014, los escoceses rechazaron la escisión.
