«Quiero ser muy claro sobre este tema: Cemex no participará en la construcción del muro», dijo Rogelio Zambrano, presidente de la empresa.
Zambrano dijo que su compañía no hizo una oferta para la obra.
Cuando se le preguntó si Cemex podría participar por se proveedor de los clientes que están haciendo una oferta para la construcción, dijo: «Ya lo he dejado claro».
El 2 de marzo, CNN informó que Cemex proporcionaría materiales de construcción para el muro a clientes si se lo poden.
Cemex tiene una gran presencia en los Estados Unidos, con oficinas en Texas y Nueva York.
Cientos de empresas ya le han indicado a la agencia su interés en el proyecto y la entidad espera adjudicar los primeros contratos en abril.
La compañías interesadas van desde grandes constructoras hasta pequeñas empresas de verjas y firmas de seguridad. Docenas de ellas registraron en sus documentos administrativos que pertenecen a hispanos.
Pero incluso estas empresas saben casi nada sobre los planes por los que estarán licitando.
“Realmente no hay nada que decir en este punto. Todo tiene especulación. Una vez tengamos los detalles, evaluaremos si es algo con lo que deberíamos seguir adelante”, explicó Terry Willis de Caddell Construction, empresa que ejecuta grandes proyectos de construcción gubernamentales alrededor de todo el mundo, incluyendo embajadas y prisiones estadounidenses.
Durante su primera semana en el cargo, Trump firmó un decreto que puso en marcha los planes para la construcción del muro, a pesar de que es necesario contar con la aprobación del Congreso sobre el gasto antes de empezar a erigirlo.
El presidente de EE.UU. ha dicho que el muro entero costará 10.000 millones de dólares, según un cálculo que recibió durante su campaña por parte de la Asociación Nacional de Cemento Prefabricado. Sin embargo, otras estimaciones dicen que la cifra puede ascender a 25.000 millones de dólares, de acuerdo a un informe de la organización Bernstein Research, que rastrea los costos de materiales.