El presidente de la República, Lenín Moreno, se refirió a su decisión de retirarle las funciones al vicepresidente Jorge Glas, cuya actitud calificó de "desleal" y dijo que le sorprendió.

El Telégrafo

«Retiré las funciones porque en una carta ofensiva a mi persona, me sorprendí, pensé que era falsa.

Una carta de esa naturaleza no debe permitirse a un Presidente», apuntó Moreno en un evento en Guayaquil donde el presidente de la Asamblea, José Serrano, le entregó un manifiesto del bloque de Alianza PAIS y aliados.

Sin dar nombres, el Mandatario afimó que «los funcionarios corruptos deben estar donde se merecen». «No hay una sentencia en firme contra el Vicepresidente, ni sé si es culpable, eso no lo sé, pero hay más dedos que apuntan a usted», subrayó. Añadió que «siempre le he manifestado que tiene mi respaldo, pero su actitud desleal me sorprendió».

El Jefe de Estado fue enfático al señala que no abandonará esta revolución, «pero debemos recuperar la ética». A los presentes les dijo que «deben ser portadores, no del odio ni la venganza, sí de la justicia». «Respalden a la justicia, a la transparencia, a la lealtad, no a mí, sí a la justicia», reiteró Moreno ante simpatizantes que con banderas de Alianza PAIS, Centro Democrático y Fuerza Compromiso Social, se congregaron en la parte posterior del Gobierno Zonal, al norte de la urbe.

También aseguró que no ha ofendido a nadie y que si se equivocó en sus declaraciones respecto a que no hay tal mesa servida, «se debió decirme: mira, revisa, estás equivocado, suma, resta, pero no la ofensa».

Tras su intervención, el Mandatario recibió de José Serrano el manifiesto del bloque de AP y los aliados. El titular de la Asamblea le dijo que con ese documento los legisladores firmantes pueden facilitar la solución de las diferencias internas.

«Estamos seguro que casa adentro lo podemos hacer, no desde afuera». En la concentración también estuvieron Ricardo Patiño; los alcaldes de Daniel Avecillas, de Yaguachi, Ignacio Figueroa, de Pedro Carbo, Francisco León, de Salitre; y el asambleísta Bairon Valle.

Fuente: El Telégrafo