Hace algunas semanas, una de las parejas más estables de Hollywood sorprendió con la noticia de que se divorciarían. Sylvester Stallone y su esposa, Jennifer Flavin, anunciaron que se separaban luego de casi 30 años de matrimonio.

Sylvester Stallone, Rocky IV, película
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Hace algunas semanas, una de las parejas más estables de Hollywood sorprendió con la noticia de que se divorciarían. Sylvester Stallone, de 76 años, y su esposa, Jennifer Flavin, de 54, anunciaron que se separaban luego de casi 30 años de matrimonio.

Rápidamente, surgieron especulaciones sobre las causas del quiebre y también se puso énfasis en que el actor se había borrado un tatuaje que tenía en el brazo con el rostro de su ex pareja.

Pero un mes después la situación dio un nuevo giro y ahora se conoció que ambos reconciliaron y que ya no se divorciarán.

Según informó la revista especializada «People», Stallone y Flavin están nuevamente juntos.

Una fuente anónima cercana a ambos comentó a ese medio que «ellos decidieron probar otra vez. Simplemente, dieron marcha atrás y volverán a intentarlo».

En tanto, un miembro del equipo de prensa del actor indicó que ambos pudieron «dialogar y ser capaces de trabajar en sus diferencias» y «están extremadamente felices».

A fines de agosto, la ex modelo reveló que acudió a la corte de Palm Beach, Florida, para pedir «la disolución del matrimonio».

«Me entristece anunciar que después de 25 años de matrimonio, me divorcié de mi esposo Sylvester Stallone. Si bien ya no estaremos casados, siempre apreciaré la relación de más de 30 años que tuvimos y sé que ambos estamos comprometidos con nuestras hermosas hijas», escribió ella en un comunicado.

Por su parte, el actor manifestó, también en un comunicado: «Amo a mi familia. Estamos abordando estos problemas personales de manera amistosa y privada».

El sitio «TMZ», a su vez, compartió los documentos del divorcio, en los que Flavin acusaba al padre de sus hijas de ocultar propiedades para que no entraran en la división de bienes.

En ese momento, el actor negó las afirmaciones de su esposa y también se opuso a su solicitud de tener un «uso exclusivo» de su casa en Palm Beach.

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