El primer superclásico final de la Copa Libertadores de fútbol entre Boca Juniors y River Plate se suspendió este sábado 10 de noviembre del 2018 antes de comenzar debido a que la fuerte lluvia que caía en Buenos Aires anegó el césped del estadio de la Bombonera.

EFE

«Está suspendido«, anunció el presidente de Boca, Daniel Angelici, que no dio detalles acerca de cuándo se jugará el encuentro. El cotejo se disputará el domingo 11 de noviembre del 2018. Una lluvia torrencial y vientos fuertes amenazan desde horas de la mañana el inédito superclásico argentino entre Boca Juniors y River Plate, por la primera final de la Libertadores, la copa más deseada por sus hinchas.

Todo está listo para “el partido de los sueño ” , como lo definió el exseleccionador argentino y entrenador de Leeds United de Inglaterra, Marcelo Bielsa, pero las adversas condiciones climáticas en Buenos Aires pueden demorar el inicio por unas horas o directamente posponerlo, lo que pone a los hinchas al borde del infarto.

Se esperaba que a las 14:00 locales (17:00 GMT), tres horas antes del inicio del partido, la Conmebol anunciara su decisión pero un nuevo diluvio que cayó poco antes sobre el barrio de la Boca y toda la capital, demoró la decisión. De todos modos, las puertas del estadio La Bombonera se abrieron pasadas las 13:00 locales (17:00 GMT), hora prevista para que ingresara el público previendo que unas 53000 personas acudirán a la mítica cancha para asistir a la histórica final.

A dos horas del inicio original del partido, el plantel de Boca subió al ómnibus que lo iba a trasladar a la Bombonera desde el hotel de la concentración, y diez minutos después descendieron sin moverse del lugar. Del mismo modo, en el estadio Monumental, en el norte de la ciudad, se esperaba la salida del ómnibus con el plantel de River, mientras miles de hinchas ‘millonarios’ alentaban y cantaban para acompañar la partida, impedidos de asistir a la Bombonera por cuestiones de seguridad.

Fuente: El Comercio – Nota original: LINK