Los ministerios del Interior y de Transporte y la ANT anunciaron mayor control en las terminales de buses para garantizar que las unidades operativas estén en buenas condiciones.

ECU 911

El bus con 45 pasajeros que cubría la ruta Quito-La Maná se impactó de frente con otro vehículo, que todavía no ha sido identificado. Esto hizo que perdiera su estabilidad, invadiera el carril contrario, se volcara hacia su lado izquierdo y se incinerara en el kilómetro 30 de la carretera Alóag-Santo Domingo el 14 de julio del 2017.

De esta forma fue cómo se produjo el accidente vial en el que murieron 14 personas y resultaron heridas 30. Así lo confirmó el Servicio de Investigación Accidentes de Tránsito de la Policía.

Los primeros indicios levantados por los agentes detallan que el siniestro ocurrió luego de que el bus saliera de una recta e ingresara a una curva en donde fue impactado por otro automotor. Uno de los sobrevivientes ha indicado que se trató de una camioneta, pero esto sigue en investigación.

En una rueda de prensa, dada a las 16:00 de este sábado, el director de la Agencia Nacional de Tránsito, Pablo Andrés Calle, confirmó que el bus accidentado no había cumplido con la revisión técnica vehícular y que el conductor, quién también murió en la vía, tenía 52 infracciones de tránsito desde el 2011.

«Vamos a hacer reformas legales para que las personas que tienen un historial de irresponsabilidad al volante no lo estén más», anunció Calle. El bus accidentado pertenecía a la Cooperativa La Maná. Esta tarde, la cooperativa fue suspendida completamente, es decir no puede operar en ninguna ruta hasta que se revisen las condiciones de las unidades y si los chóferes cumplen con los requisitos legales.

Fuente: El Comercio