La Unidad de Garantías Penales de Quito dictó 15 días de pena privativa de la libertad contra un comerciante informal que agredió físicamente a un conductor del Trolebús; además, deberá cancelar el 25% de una remuneración básica unificada.

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Crédito: Transporte de Pasajeros

Un golpe en el ojo derecho le propinó el comerciante informal Yeison L. al conductor del Trolebús la mañana del viernes 13 de septiembre en la parada Moraspungo, en el sur de Quito.

Por ese hecho, la Unidad de Garantías Penales del cantón Quito dictó 15 días de pena privativa de la libertad en contra del sospechoso. Durante la audiencia tras la detención del comerciante, el abogado del conductor indicó que su defendido fue agredido de “manera cobarde” en el ojo, por lo que le causó una incapacidad de tres días.

El hecho ocurrió porque no le permitió a Yeison L. vender sus productos al interior de la unidad. Ante eso, solicitó que se aplique la pena máxima del artículo 396, numeral 4 del Código Penal. “Será sancionado con pena privativa de libertad de quince a treinta días quien voluntariamente hiera o golpee a otro, causándole lesiones o incapacidad para el trabajo, que no excedan de tres días”.

El agresor también debe cancelar el 25% de una remuneración básica unificada de USD 394. El Municipio, a través de un comunicado, informó sobre el delito la tarde de de este martes 17 de septiembre.

El presunto agresor fue trasladado a la Fiscalía y la autoridad emitió una boleta de auxilio a favor del conductor del trolebús. La Empresa municipal de Pasajeros de Quito y la Secretaría de Seguridad informaron que realizan un trabajo coordinado para prevenir y erradicar cualquier evento que afecte al traslado seguro de los usuarios.

En ese sentido, desde este septiembre, agentes de control metropolitano son destinados a apoyar en la seguridad ciudadana en las unidades del transporte metropolitano, así como en las estaciones, paradas y terminales.

También se cuenta con el respaldo de la Policía Nacional. Uniformados de esa institución resguardan y vigilan el sistema de manera encubierta. Ellos actúan en caso de robos o cualquier tipo de delito.

Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK